El Vaticano le retiró la inmunidad diplomática al nuncio apostólico en Francia, Luigi Ventura, investigado por presuntas agresiones sexuales, según confirmó este lunes el Ministerio francés de Exteriores. La Fiscalía francesa había solicitado el pasado marzo que se le retirase la inmunidad diplomática y su petición se tramitó a través del Ministerio de Justicia y el de Exteriores, que fue el que hizo la comunicación final a la Santa Sede. Al tomar esta decisión, la Santa Sede permite un juicio civil en Francia para su representante.
“El Ministerio de Europa y de Asuntos Europeos, que había transmitido a la Santa Sede la petición (…), ha recibido la confirmación de su renuncia a la inmunidad debido al procedimiento al que se enfrenta”, indicó un portavoz de Exteriores en un comunicado. El Vaticano confirmó este lunes que la decisión fue transmitida a las autoridades francesas la semana pasada. “Confirmo que la Santa Sede renuncia a la inmunidad jurisdiccional de la que goza el nuncio apostólico en Francia, monseñor Luigi Ventura, en virtud de la Convención de Viena”, dijo el vocero interino de la oficina de prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti. Y explicó: “Se trata de una medida extraordinaria que confirma la voluntad expresada por el propio nuncio, desde el principio del caso, de colaborar plenamente y de forma voluntaria con las autoridades judiciales francesas competentes”.
La Santa Sede, que comunicó la decisión oficialmente a las autoridades francesas la semana pasada, señaló que había esperado para tomar esta decisión a las conclusiones de la investigación preliminar del proceso contra el nuncio.
La polémica estalló el pasado febrero, cuando se reveló que la Fiscalía de París había abierto una investigación contra el nuncio tras recibir cuatro denuncias, tres de las cuales lo acusaban de agresión sexual. Desde entonces, se supo de la existencia, en total, de seis denuncias dentro de Francia. Dos de estos supuestos hechos presuntamente tuvieron lugar en enero de 2018 y de 2019 en el Ayuntamiento de París, durante la tradicional recepción que la alcaldesa, Anne Hidalgo, ofrece al cuerpo diplomático con motivo del Año Nuevo. Uno de los seis hombres que acusan al embajador del Vaticano en Francia de haberlo tocado presentó directamente su denuncia en el Vaticano después de asegurar que la Santa Sede invocó su inmunidad diplomática en la investigación penal francesa. Mathieu De La Souchère se reunió con uno de los asesores en materia de abuso sexual después de presentar un reporte en París a principios de año, en el que acusaba al embajador del Vaticano de tocarle los glúteos repetidamente en público durante una recepción oficial el 17 de enero en el ayuntamiento de París, donde trabaja. El nuncio Ventura niega los hechos por los que lo acusan y denunció un complot de las víctimas.
Uno de los denunciantes (quiere mantener su nombre en reserva), que trabaja en la municipalidad de París, denunció que durante la ceremonia de toma de juramento a los nuevos diplomáticos “yo estaba en la primera fila, a dos metros de Anne Hidalgo (la intendenta), cuando una persona se ubicó a mi izquierda. Puso su mano izquierda sobre mi pecho y con la derecha tomó mis glúteos y los apretó: un gesto de experto, con plena seguridad, acompañado por una gran sonrisa amistosa, como si fuera algo normal. Me quedé estupefacto. Me retiré en cuanto pude, mientras la ceremonia seguía su curso”. El joven, de alrededor de 30 años, denunció lo sucedido a sus superiores.
Doctor en Letras Modernas y licenciado en Derecho Canónico, Ventura, de 74 años, entró en el servicio diplomático vaticano en 1978 y fue nuncio apostólico en Costa de Marfil, Burkina Faso y Níger, antes de ser enviado en 1999 a Chile, puesto que ocupó dos años, antes de partir a Canadá. En 2009 fue enviado por el papa Benedicto XVI a París en sustitución de Fortunato Baldelli.