El “sufrimiento” del Negro de WhatSsapp por tener un miembro tan grande

Un futuro no muy halagüeño le espera a Jordi, famoso como "El Negro de WhatsSapp". (Foto: Euro Press).

VALENCIA, España (Especial-Euro Press). Luego de los memes y bromas es bueno conocer la “triste realidad de un senegalés de nombre Jordi, que fue uno de los tantos refugiados que llegaron a España vía las pateras y que detrás de él hay una historia realmente triste” y que cada vez que pasa el tiempo, él dice que “va poniéndose más viejo”. Y es eso lo que le preocupa.

Cuenta a la cronista de la agencia europea, que en “algún momento me sirvió para hacerme famoso y para ganar un poco de plata. La Naturaleza me dotó de tanto, cuando en realidad sólo se necesita la mitad de lo que me dio. Porque jamás lo puedes utilizar en su totalidad y sólo utilizas la mitad, porque la mayoría de las mujeres sólo soportan 20 cm y estando muy excitadas. Las otras, que son muy pocas un poco más, pero eso nada más. Pero yo tengo 40 cm. Sólo para mostrarlo alguna vez, sólo eso pero no logro ser feliz completamente, como el resto de los hombres. Quizás un hombre con un pene de 10 cm es más feliz que yo. Por eso muchos, y especialmente las mujeres hablan mucho sin conocer y porque todos repiten, pero la realidad es otra cosa”, contó Jordi.

Recorrió España y otros lugares de Europa mostrando su miembro, pero dice Jordi que “eso ya cansó un poco y cada vez consigo menos trabajo. Pero además estoy comenzando a notar que más grande me pongo, más me cuesta a tener una erección completa. Porque llenar esta tripa tan grande es cada vez más difícil, otro problema más”.

Se le consulta sobre el haber recorrido tantos lugares de Europa, también lo invitaron comunidades gays de Filipinas y Sumatra para hacer shows, pero expresó Jordi que “quiero ser carpintero o labrador de tierra y conseguir una santa mujer, y parar de tanta diversión, porque si no me cuido, voy a terminar mal; mal para mi salud”.

Se volvió a correr el rumor que “quiere radicarse en algún país sudamericano, porque la mujer indígena tiene propensión a tener un canal vaginal más grande que las europeas”.

Ya las bromas pasaron, pero la realidad de Jordi no es para tomarlo a la risa y broma.