EL ESPÍRITU: “La Fortaleza” de Nanque penetra cada capa del criminal vengativo, que ha perdido ante los ojos del mundo

La Fortaleza. (Foto: Mel Ad digital).

GAZA, Palestina (Especial para EL SOL ABC). Nada de lo que se ve es real. O por lo menos tiene otra realidad cubierta de una carcasa que pocos conocemos. Nadie habla que hasta los mismos ejércitos de Hamás y Hezbollah están infiltrados, porque la idea es que Irán se involucre en la guerra para destruir a su gobierno y poner un títere como Zelensky en Ucrania, para que Wall Street se haga dueño de Persia para luego destruirla económica y socialmente. Pero ello necesita un análisis más profundo.

La familia unida es la fortaleza que jamás podrán vencer y destruir. (Foto: Mel Ad Digital).

Hoy lo que queremos compartir, es el hallazgo de ese ángel de las palabras, que nos hizo conocer su apego y amor por el Pueblo Palestino, para darle luz y esperanza, con lo que escribe y que es el pensamiento de miles de millones de buenos hombres que tienen Patria y que tienen familia que cuidar y defender.

Esto es lo que reflejan hoy las palabras de Nanque:

 

             LA FORTALEZA

Por NANQUE El Peregrino – November-XII-MMXXIII

 

El abuelo Farid ha trabajado con sus gruesas manos en Tel Aviv. Antes lo había hecho en El Cairo.

Sus hijos lo veneran porque a pesar de todo, siempre ha buscado la unión de su familia.

He sido invitado a esa mesa de familia, donde los aromas apagan los olores de la pólvora asesina.

Desde su banqueta me mira y me llama a su lado, para decirme: “Hermano, sois bienvenido porque, aunque nos quieran hacer desaparecer, hay algo más fuerte que el cemento y la piedra: es la gratitud y nuestra cultura que se desparraman por los pueblos del mundo en otros ojos, en otras manos, en otros corazones, que llevan parte de nuestra heredad. O sabíais que las Pirámides, que los templos de Luxor y de Abu Simbel fueron construidos con sudor y sanqre palestinos. Por eso te pido que aceptes con tu corazón lo que tenemos para ofrecerte en nombre de Alá y de Jehová”.

En ese momento único, el cielo se comenzó a despejar y hasta la desazón, el miedo, el cansancio desaparecieron mágicamente. Allí tuve la percepción de la infinita sabiduría universal y de lo sagrado que traspasa todas las capas de las eras, que nadie derribará la fortaleza del hombre que tiene la verdad.

Allí agradecí ese hermoso mensaje de Dios.