El suceso editorial de Sinceramente, el libro que publicó Cristina Kirchner y con el cual recorre el país haciendo campaña, se convirtió en motivo de una disputa judicial.
Es que el juez federal Claudio Bonadio había ordenado embargar lo recaudado por la editorial Sudamericana en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas K, pero la misma medida había sido dispuesta por el Tribunal Oral Federal 5, que debe llevar adelante el juicio de Los Sauces y Hotesur. Así las cosas, Sudamericana no sabía a qué tribunal debía enviar el dinero recaudado por la venta del libro.
Fue Carlos Beraldi, abogado de la ex presidente y candidata a vice, el que le pidió a la Cámara Federal que revocara la medida de Bonadio en el caso cuadernos e informó de la decisión que se había tomado en el tribunal oral.
Confirmada la información, la Cámara Federal hizo lugar entonces al pedido de la defensa, ya que no se pueden depositar las regalías del libro a los dos tribunales. Los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi indicaron que, en todo caso, sea Bonadio el que trabe un conflicto directo con los jueces del TOF 5 para ver quién se queda con el dinero.
A fines de abril, Bonadio había pedido a editorial Sudamericana una copia del contrato con la senadora. Le informó a la empresa que, en el marco de la causa de los cuadernos, pesa sobre Cristina Kirchner una inhibición general de bienes, que implica que cualquier ingreso de la ex mandataria quede automáticamente afectado a las medidas cautelares sobre sus bienes.
El magistrado federal también le advirtió a la editorial que no puede efectuar pagos a nombre de la ex presidente y el dinero de la recaudación, de acuerdo al contrato firmado, debía depositarse en una cuenta del juzgado. Una medida similar, sin embargo, había ordenado el TOF 5. Ahora la discusión está en quién se quedará con el dinero que generó el libro de la postulante a la vicepresidencia por el Frente de Todos.