
BAHÍA BLANCA, Buenos Aires (Especial para EL SOL ABC- Por Seba Schwarcz). Parece que todo pueblo de la Argentina tiene acceso “a la sortija” ganada. En este caso es el turno de Bahía Blanca, que en masa en octubre de 2023 salieron a votar por la dupla Javi-Kari, dos pillos iletrados auspiciados desde las sombras por los dos Eduardo, Elsztain y Eurnekian, dos facinerosos que hacen mucha guita con el caos.
Y ayer salió el decreto presidencial de Javier Milei vetando de forma total la ley de emergencia para Bahía Blanca, que había sancionado el Congreso. Lo hizo a través del Decreto 424/2025, que firmó junto al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La norma habilitaba fondos especiales dirigidos a la reconstrucción de esa ciudad bonaerense después de las inundaciones que ocurrieron en marzo de este año y subsidios para los afectados.
El proyecto de ley, que fue aprobado por Diputados y el Senado, incluía un fondo especial de $ 200 mil millones, que debía constituirse en un plazo no mayor a 30 días, y que además dirigía partidas a la localidad de Coronel Rosales, impactada asimismo por las lluvias extraordinarias.
Por supuesto, que duras críticas hacia el régimen de Milei no se hicieron esperar. Desde, “cómo hay dinero para financiar la llegada de israelíes a la Patagonia o a cualquier lugar del país, con fondos de los jubilados, para acceder a jubilaciones sin aportes o la obra social del PAMI, pero no hay para nosotros los bahienses que nos rompemos el lomo por el país. Mientras, los que eligieron vivir en Israel lo hicieron por comodidad y porque siempre renegaron del país. Esa gente no nos sirve, ni de amigos ni de enemigos”, dijo un vecino de Coronel Rosales.
Finalmente, quedó esclarecido que a Milei y su equipo poco le importan el país y su gente, porque el movimiento del Congreso fue el siguiente: “La iniciativa votada no cosechó rechazos en ninguna de las dos cámaras. En el Senado, donde se aprobó el 7 de mayo último, obtuvo 64 votos afirmativos, 0 negativos y hubo ocho ausencias. Fue un proyecto impulsado por la oposición. Entre los que votaron a favor, incluso, estaban los senadores libertarios. En Diputados, donde se había dado media sanción, la votación fue de 230 a favor y ningún rechazo. Hubo unanimidad, aunque para un proyecto diferente. Cuando tuvo que aprobarse la revisión de lo que había votado el Senado, la votación prosperó, aunque con otro resultado: 153 a favor y 32 en contra [en este caso, la mayoría son libertarios]. Hubo 71 ausentes”, lo afirmó el diario La Nación.