BOCA, DUEÑO DEL FORTÍN: Vélez fue humillado en su propio reducto por 7 a 1

Una avalancha de goles a Vélez. La hinchada boquense espera el mismo determinismo ante su clásico rival River Plate el próximo domingo. (Foto: AS).

BUENOS AIRES (Especial-Revista AS). De visitante, Boca venció 7-1 a Vélez en el estadio José Amalfitani de la ciudad de Buenos Aires por la Copa de la Primera División Argentina.

El Fortín manejó la pelota, tuvo la posesión, pero dejó demasiados espacios a la hora de retroceder. Esto último lo pagó demasiado caro y padeció la jerarquía que tienen algunos jugadores del Xeneize. A los 21’, Edwin Cardona ejecutó un brillante tiro libre por debajo de la barrera y abrió el marcador para poner el 1-0 en el estadio Amalfitani.

Los locales reaccionaron rápido y llegaron el empate tan solo cinco minutos más tarde, luego de una buena jugada colectiva que derivó en gol de Juan Martín Lucero, quien aprovechó un grosero error de la defensa de Boca y la empujó sobre la línea. Antes habían fallado Lisandro López y Carlos Zambrano.

 

Cardona, el héroe

Sin embargo, otra vez Cardona apareció sobre el costado izquierdo del campo e hizo lo que mejor sabe: tratar al balón con cariño. El colombiano le dio un pase magnífico a Sebastián Villa, quien metió una gran diagonal, eludió al arquero y definió de zurda. Gol made in Colombia para el último campeón argentino, que se fue al descanso ganando por 2 a 1.

El comienzo del segundo tiempo tuvo un Boca arrollador: el Xeneize aprovechó cada ataque que tuvo y liquidó el partido en 10 minutos. Los de la Ribera fueron tan efectivos que se parecieron al equipo que obtuvo la Superliga en el primer semestre del 2020. A los 53’, Villa anotó el segundo; a los 55’ fue el turno de Gonzalo Maroni y a los 62’, Carlitos Tevez infló la red luego de una enorme jugada colectiva.

Pero Boca no se conformó y fue por más: Russo movió el banco, pero el equipo siguió manejando la misma intensidad. A los 74’, otra vez una brillante maniobra colectiva le permitió a Maroni anotar su segundo gol en el partido, luego de empujar la bola casi abajo del arco y sin marca. Sí, un verdadero festín boquense en Liniers.

Los minutos corrieron, pero al marcador le faltaba algo más: sobre la hora, Jorman Campuzano anotó el séptimo gol para decretar una goleada histórica. Boca se llevó un grandísimo triunfo ante el equipo que hasta hoy venía invicto en la Zona B. El próximo domingo, el Superclásico ante River en la Bombonera. ¿Le servirá esta goleada en lo anímico?