BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC). En la última semana, la ofensiva del Estado de Israel sobre la Franja de Gaza alcanzó 11.240 personas asesinadas, de las cuales 4.630 eran niños y 3.130 mujeres. Asistimos a la transmisión en vivo y en directo de un GENOCIDIO, perpetrado por el Estado de Israel y avalado y financiado por Estados Unidos. Ya son 1,5 millones de refugiados, una verdadera limpieza étnica. Pero frente a la complicidad de la gran mayoría de los gobiernos, los pueblos se han volcado a las calles en solidaridad con el pueblo palestino con masivas movilizaciones en todo el mundo.
Frente al repudio que cosecha el accionar criminal del Estado de Israel, las organizaciones sionistas -con la DAIA a la cabeza en Argentina- están desarrollando una campaña perversa y cínica a nivel mundial que pretende igualar cualquier crítica al accionar de Israel con el antisemitismo. Esta campaña implicó el intento de prohibición de movilizaciones, la proscripción de organizaciones sociales y políticas que manifiesten cualquier crítica a Israel y la persecución a estudiantes y trabajadores que muestren cualquier signo de solidaridad, como sucedió por ejemplo en las Universidades de Columbia y Oklahoma (EE.UU.). Involucra también una política activa de persecución y censura al interior de Israel donde el gobierno persigue a quienes se movilizan para repudiar la invasión de Gaza o la expansión colonial y las agresiones en Cisjordania.
En nuestro país
En nuestro país, “la DAIA y demás organizaciones alineadas con Israel se han hecho eco de esta campaña, impulsando la censura y la persecución de quienes nos oponemos a la masacre del pueblo palestino”, dicen desde Judíes por Palestina.
Según Judíes, en sus redes sociales acusan impunemente a cualquier expresión de solidaridad con el pueblo Palestino de ser ‘apología del nazismo’ (sic) y denuncian a organizaciones estudiantiles argumentando que es lo mismo pintar una esvástica anónima en un baño que un cartel de una agrupación con los colores de palestina diciendo ¨Alto el Bombardeo¨. La DAIA también intimida a los trabajadores docentes, ya que pone como ejemplo de antisemitismo la existencia de ‘comentarios por parte de docentes en el dictado de clases’, planteando que expresar su opinión en el ámbito de la universidad los vuelve antisemitas. En sintonía con esto, denuncian, a través de medios afines, al gremio AMSAFE de Rosario por “adoctrinamiento antisemita” con el único argumento de que acusan a Israel en una publicación, de cometer crimenes de guerra y un genocidio. Previamente, ya se habían sumado a la burda persecución del sionismo contra Roger Waters acusándolo de apología del nazismo por vestir uniforme mientras tocaba temas de The Wall que es desde hace 40 años justamente una de las más conocidas obras de denuncia contra el fascismo y el nazismo.
“Como judíos y judías de Argentina repudiamos esta banalización del antisemitismo y ratificamos nuestro más expreso rechazo a las políticas criminales de Israel en la Franja de Gaza y en todos los territorios palestinos. Sabemos que el antisemitismo existe en nuestro país y en el mundo. Pero sabemos también que la lucha contra el antisemitismo está hermanada con la lucha por la liberación del pueblo palestino”, dice el documento de denuncia de la organización.
Luego agregan: “Como judíos, entendemos que nuestra seguridad no está garantizada por la existencia de un Estado supremacista, colonial y belicista, fundado sobre la desposesión y el apartheid de los palestinos. Por el contrario, nada nos pone más en riesgo que la pretensión de igualar judaísmo con sionismo, buscando responsabilizar a todo el pueblo judío del accionar criminal de Netanyahu y sus aliados. Un cazabombardero destruyendo hospitales y escuelas con la estrella de David pintada fomenta el antisemitismo. Las declaraciones por el cese al fuego, o un cartel en una facultad, no. Por algo hoy las ultraderechas del mundo, que históricamente se embanderaron en el antisemitismo, están alineadas detrás de Israel (Vox, Milei, Bolsonaro, Trump, Modi, etc).
Finalizan: “No vamos a asistir en silencio mientras se ejecuta un genocidio en nuestro nombre. No vamos a tolerar que usen nuestra historia y la sangre de nuestras familias para perseguir a quienes se solidarizan con Palestina. Antisionismo no es antisemitismo. Paremos el genocidio en Gaza. ¡Alto al fuego ahora!”.
Fuente: Prensa JxP
