BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Vuelve a la carga el tink tank más poderoso de EE.UU. en la Argentina, la que se encuentra en una de sus peores crisis social, económica y política, sin pandemia ni guerra. ¿De quién o qué estamos hablando? De Amcham, la Cámara de Comercio de EE.UU. en la Argentina, donde casi 1.000 empresas nacionales y estadounidenses están asociadas, y desde donde “se tuerce el brazo” a los gobiernos de turno.
Mientras eso sucede, “actores inverosímiles” como Héctor Daer, gremialista del rubro de Sanidad, y el ahora gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, son parte del staff que publicita Amcham para su próximo mitin del 12 de marzo en el Centro de Convenciones de Buenos Aires (ex Rural).
Es allí que la mayoría toma conocimiento cómo se mueven los distintos grupos comandado por la embajada norteamericana, a cargo de Mark Stanley (consagrado como el destructor del Peronismo), para terminar con las instituciones y grupos políticos que “defienden una Argentina soberana y justa”. En este caso Amcham, que es la entidad que estuvo detrás de las distintas “corridas bancarias contra el anterior gobierno, el boicot con la liquidación de dólares al BCRA, boicot con la falta de gasoil, permanente subida de los precios de los alimentos y permanente boicot a los distintos planes gubernamentales de acuerdo de precios”.
Ahora muchos entendemos por qué Llaryora desde Córdoba fue el primero en dar el visto bueno “para una concertación con el régimen de Milei, aunque en sus declaraciones trata de morigerar su postura pro ‘destrucción’ de la Argentina, diciendo que “vamos a imponer nuestro proyecto para el interior y que no se acuerda, no firmaremos ningún preacuerdo”. Mientras se sabe que tras el despacho del cordobés otros asados se cuecen. Como el caso, de que Amcham ahora lo hace parte de su equipo luego de un intenso lavado de mate de sus agentes y acólitos en la provincia mediterránea.
Lo mismo sucede con Daer, que para la tribuna dice una cosa, pero en realidad este sujeto está jugando otro partido en defensa del cuidado de su quintita. Y es allí toma otra dimensión la postura silenciosa de la CGT, que debiera estar organizando un fuerte plan de lucha “contra la destrucción total de la Argentina” por parte de Milei y sus agentes, entre ellos incluidos Mauricio Macri y sus lugartenientes.
De los otros anunciados, sabemos que el gobernador Cornejo es otro agente encubierto de EE.UU. en la Argentina, y no dice nada de la crisis que vive la ciudadanía de Mendoza y de la recesión en la que entró porque le ocurre lo mismo que Llaryora. Los típicos alcahuetes serviles que juegan en contra de los 49 millones de argentinos. Les importa ellos y sus familias. El resto, que se los coman los buitres.
¿Vos le creerías a AmCham cuando habla de “conocé los desafíos que tenemos por delante para construir una Argentina viable”?
