
BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Siempre sin tener un líder fijo, el grupo de gobernadores del PRO, que antes pertenecían a Juntos por el Cambio, que luego de la derrota fatal en octubre del año pasado dejó de existir, está tratando de abroquelarse tras la mirada de Alfredo Cornejo –el más mileísta de todos, por eso le llegaron casi 200 mil kilos de leche de Pettovello–, quien es el que llama permanentemente a los otros gobernadores para “hacerles meter la pata”.
Los diez cómplices de la próxima entrega de territorio y riquezas naturales del país están imbuidos en apoyar el proyecto del régimen de Javier Milei, aun a costas de que “saben a ciencia cierta que las grandes inversiones nunca vendrán, por la misma inestabilidad política y social en que se encuentra la República Argentina”.
Tras del embrollo de artículos que tiene cada capítulo de la Ley Bases se esconden tremendos ataques a derechos consagrados por la Constitución Nacional para la ciudadanía en tantos años de lucha y debate por el pueblo argentino, como asimismo es un derrotero para desmembrar totalmente el Estado Nacional.
Qué está haciendo cada uno de los cómplices
Ninguno de estos simples cipayos que fungen como gobernadores tiene para mostrar el gran desarrollo que pudiesen estar mostrando como gobernadores. Por eso vamos a ponerlos en evidencia qué es lo que están haciendo en sus provincias.
Alfredo Cornejo: hoy está como gobernador de Mendoza, pero es el primero que viene entregando territorio al capital extranjero, donde la familia Rothschild es la principal viñatera del Valle de Uco, a la que se puso “alfombra roja”, para que con poco dinero se hiciera con las tierras más caras de la provincia cuyana. Y es la que tiene tremendo poder de lobby para poner y sacar gobernadores. Nadie puede meter la nariz en cualquier investigación de los negociados que hay tras las tierras de esta rica zona. Mientras, los conflictos con los docentes, policías y profesionales de la salud están resguardados bajo la alfombra, porque ha tejido una red de complicidades con los jefes gremiales de cada sector.
Máximo Pullaro: aunque es el más renuente a pertenecer a este grupo de amarillos, porque sabe a ciencia cierta que esto de la Ley Bases es sólo “un chamuyo para la tribuna”, sólo para tratar de “fortalecer” la imagen de Milei y de los libertarios. Sigue teniendo los mismos problemas con la inseguridad en la ciudad de Rosario y cada vez se nota más la desocupación en toda la provincia.
Gustavo Valdés: por las denuncias de los municipios que estuvieron inundados por el río Uruguay, no debiera tener cara pedir apoyo para que se apruebe la Ley Bases. Hay denuncias por favorecer a un amigo farmacéutico con la compra de vacunas contra el dengue, con perjuicio para la provincia de Corrientes. A las que se suman de los intendentes de otras localidades en las anteriores inundaciones del mes de enero de este año: a ninguno le mandó ni un mísero colchón. Y la desocupación también cunde, fruto de la recesión ciudades como Santa Lucía y Goya, productoras de legumbres y hortalizas para el Mercado Central de Buenos Aires, han dejado de vender en las cantidades en que sabían hacerlo.
Marcelo Orrego: este sanjuanino, que antes supo ser peronista (de los vendidos), llegó para cambiar a San Juan, pero hasta ahora nada. Su gobernación está sustentada por la minería, a la que pretende darle impulso falso con “la llegada de las tan promocionadas inversiones”. Por allí están deslizando los sanjuaninos, es que le falta el “timing” empresarial y político de su antecesor Sergio Uñac, que por fruto de su ambivalencia asfaltó el camino para la llegada de Milei en la provincia.
Claudio Poggi: dicen que está gastando los “ahorros” de la gestión de Alberto Rodríguez Sáa, por eso todavía los conflictos no le han llegado a la puerta. Pero lo que está mostrando hasta ahora es lentitud y poca ejecutividad para mantener la economía, que estaba basada en el turismo, los parques industriales y el agrícola. Pero está dispuesto a entregar territorio, con tal de hacer de San Luis una provincia minera.
Jorge Macri: hasta ahora no ha mostrado nada en la gestión. Buenos Aires sigue inundada por la prostitución, los trapitos, los menesterosos y los sin hogar, mientras la inseguridad está en incremento pese a la Taser de la Bullrich. Se ve que no tiene muchas luces para mejorar la ciudad.
Leandro Zdero: la peor administración en décadas de la provincia de Chaco, al decir de muchos analistas provinciales. Todo lo que Capitanich había logrado en obras y con los parques industriales no existen más. La desocupación es galopante en toda la provincia. De qué les puede servir a los chaqueños la Ley Bases si no tienen minería ni gas ni petróleo. ¿Sólo para recibir las migajas de Milei y Francos?
Carlos Sadir: hasta ahora el “cuento del litio” no ha beneficiado en nada a la provincia de Jujuy. Tiene todas las grandes obras paradas. La desocupación abunda en todos los sectores, que la mayoría se están volviendo informales con tal de sobrevivir. Hay reclamos por falta de agua, precisamente en las regiones mineras de la provincia. El turismo ha caído en un 40 %, mientras el gobernador como “perrito faldero” está tras de “los huesitos” que le pueda tirar el ministro Caputo. Tanto cañeros, trabajadores, construcción, tabacaleros, salud, policías y docentes están con los sueldos licuados y con el menor poder adquisitivo del país. Este gobernador no tiene gestión. Dicen que está atado a lo que diga Gerardo Morales, el gobernador en las sombras de Jujuy.
Ignacio Torres: quiso plantarse como el líder de los patagónicos, pero un orejazo de Macri lo puso en su lugar. Políticamente no sabe dónde está parado: si con Bullrich o con Macri. Si firma la Ley Bases quedará como el entregador de los chubutenses y de sus riquezas. Hasta ahora mucho marketing y pocas nueces, del mandatario provincial más joven del país.
Rogelio Frigerio: otro macrista, que no supo por lo menos colaborar con los inundados en Concordia y Galeguaychú. Se declaró sin plata, por lo que tuvo que viajar a Buenos Aires para pedirle a Caputo algo de dinero. No sabe qué es lo que va a hacer con Entre Ríos como Provincia. Vive atado a lo que dicen y hacen los patrones del campo, al cual pertenece. Otro al que la desocupación le está haciendo volar el sombrero.
¿Hay alguien de las provincias a las que nos referimos, que pueda levantar la mano para decir que lo que describimos es mentira? Los esperamos.