SALTA (Especial para EL SOL ABC- Por Margarita Argañaraz). Cuando hay repetición de denuncias y cuando se ha comprobado por distintas actitudes, visibles y con testigos a la vista, sobre el trato de El Chaqueño Palavecino con su equipo de trabajo, es que hay algo que funciona mal en la “personalidad” del hombre que “compró a la sociedad con el cuento del hombre pobre venido del interior y que a fuerza de voluntad y de un excelente caudal de voz, se hizo conocer en el mundo de la música folclórica nacional. Todo campechano, todo locuaz y entrador, que se hizo ‘amigo’ de todo el mundo y llenó festivales, grabaciones, presentaciones, giras por el país y el exterior”. Comenzó a facturar de lo lindo, que lo convirtió en “uno de los músicos más adinerados de su generación”. Allí comenzó a emerger su verdadera personalidad. Se hizo compadre del entonces gobernador Juan Carlos Romero y allí afloró su “gorilismo” ideológico, que muchos pensaron que cuando lo criticaban por lo bajo sólo se trataba de opiniones envidiosas y cosas por el estilo.
El primero que desnudó, sin querer, la personalidad de El Chaqueño, fue el periodista de El Tribuno, José Acho, quien reprodujo nota que ya había publicado el diario Clarín, por la cual fue encarcelado y humillado, con la colaboración de Romero por supuesto, por sólo “haber reproducido” nota que denunciaba “la apropiación ilegal de terrenos en Santa Victoria Este que pertenecían a las comunidades originarias. Eran miles de hectáreas”. Ese fue el primer punto.
Luego otras denuncias menores, sobre “el divismo” del folclorista en algunos festivales, que “les decía a los organizadores que ‘si está éste yo no subo o no participo’ y algunos otros pedidos exagerados para actuar, así como un cachet elevadísimo”.
Hacia el interior del conjunto
Lo que no se sabía era la vida interior del conjunto. Que comenzó aflorar con uno de los músicos de la ciudad de Metán, Silvio Morales, que se fue “sin hacer ruido, pero en las redes denunció maltrato”. Luego vino la enfermedad del conocido Oscar ‘El Chato’ Bazán, también de Metán, que fue “prácticamente abandonado” por El Chaqueño, como denunció la familia. La misma tuvo que pagar un abogado para que “el folclorista famoso se dignara a pagarles una indemnización”.
Luego tuvo denuncias de discriminación y malos tratos con una periodista porteña y un cantante cordobés en mayo de 2019. Se trata de Renzo Tapia. El mismo le pidió subir a cantar un tema en un recital que brindaba en la Plaza de la Música de la ciudad de Córdoba y allí lo “puteó de arriba abajo por haber tenido la osadía de pedirle sólo un tema, ya que para él era su ídolo”.
Y ahora la frutilla del postre, la da Juan Manuel Alzogaray, bandoneonista, cuando en las redes denuncia a su “patrón y amigo”, eso es lo que él creía, por “haberlo despedido” sin siquiera anunciarle y darle las explicaciones de rigor. Durante 28 años, con su calidad interpretativa le puso su sello y color a las canciones del denunciado, que ahora canta “vía streaming”. “Lo que me calienta es la actitud de Oscar (Esperanza Palavecino), podría haberme llamado antes”, dice Alzogaray.
Pero agregó en las redes: “Creo que anoche se pasó el todopoderoso Chaqueño Palavecino; ¡detono la bomba! Soy sólo un músico, y él es que tiene todo el poder; pero soy quien en 28 años estuvo dentro de su historia y la hizo más grande y no me lo reconoció ni valoró, me discriminó en mi puesto de trabajo, como si no le importara las mil cosas que pasamos en 28 años para que ¡él llegue a ser quien es! Sólo voy a defender lo que le corresponde a mi familia.
’’Un abrazo a todos y voy a estar contando paso a paso mi problema con todos los detalles más adelante.
“Creo que la gente tiene que saber de qué se trata todo esto y hacerles ver que ¡todo lo que brilla no es oro! Yo siempre estuve dentro de su historia y lo sé todo”.
