
LIBERTADOR GRAL. SAN MARTÍN, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). Otra de la falta de tacto, sentido común y criterio del intendente local, Oscar Jayat, es lo que denunció la familia Rocabado, con domicilio en esta ciudad y que, por circunstancias de la penosa enfermedad de la fallecida, tuvo que instalarse provisoriamente en la capital de la provincia.
“El trato recibido por parte de las autoridades municipales es inhumano, denigrante y hasta negacionista de una realidad que sólo lo sabe mi familia. Primero me atendió un señor Chaile, haciéndonos esperar un montón de tiempo, para luego derivarnos al secretario del intendente, de apellido Ahumada, quien nos dijo que no ‘nos permitía el sepelio de mi madre, porque no correspondía y que debíamos volver a San Salvador, que con el agobio espiritual no estábamos para semejante trance’. Nos sentimos humillados, por personas que no tienen corazón ni un poquito de humanidad”, dijo a EL SOL ABC, la señora Graciela Rocabado.
La descripción hecha por la señora Rocabado a nuestro corresponsal da rabia, impotencia y otros sentimientos negativos, hacia un grupo de ineptos que ha cooptado la Municipalidad con un segundo mandato ganado a base de la prebendas, bolsones y subsidios entregados por millones a otros incautos que hoy están padeciendo a la administración Jayat.
Para colmo, con los gastos que conllevan volver a trasladar el cuerpo fallecido de una “persona que tiene mausoleo propio. Por lo tanto, no había que cavar una fosa o darle un espacio dentro del cementerio. Iba a un lugar seguro y cerrado, respetando todos los protocolos que nos impusieran. Les explicamos de mil maneras, pero en vano fue suplicarles. Era como si se hicieran la burla de nosotros”, denunció finalmente Graciela a nuestro cronista.
Otra salvajada a la que nos tiene acostumbrados Jayat y su gente.
