El mismo Caputo confirmó que sí habló con Fantino, por lo que el conductor y director de radio Neura hizo una interpretación de lo conversado con el ministro de Economía, que algunos dicen “tendría las horas contadas en sus funciones”. (Foto: Captura de RPN-YouTube).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). En el programa Argenzuela de ayer, fue el mismo Jorge Rial adelantó comunicación con Alejando Fantino, con el cual comparten junto a Viviana Canosa, el canal de streaming “Carnaval Stream”, que el mismo le había adelantado, mediante video, que “VOY A ROMPER EL OFF, porque esto me lo contó Luis Caputo: ‘Los tres meses que se vienen van a ser muy duros. Es como si estuviéramos en una nave con tres reactores; uno, podría ser cuenta corriente; el otro, la inflación; y el que sigue, las reservas’. Si nos pegan o nos alcanzan algunos misiles, vamos a tener meses muy duros antes de las elecciones”.

Para confirmar las expresiones de Fantino, ante la lluvia de negaciones y expresiones de asombro que le vertían economistas del riñón libertario, Rial pidió una pausa para pasar el “audio y video original que vertió el ex Animales Sueltos en su programa de radio Neura”. De esta forma quedaron confirmadas las declaraciones del todavía ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.

Fue tanta la repercusión de la nota de Argenzuela, que rápidamente el mismo Caputo salió a desmentir el video propalado por el equipo de Jorge Rial, diciendo: “ESA ES UNA FAKE. Están empeñados en romper nuestro plan de gobierno. Pero no lo van a lograr porque tenemos asegurado la macro. Y eso es lo que expresó el presidente”, dijo en las redes el todavía ministro.

Lo singular del caso, es que el mismo Caputo CONFIRMÓ CONVERSACIÓN CON FANTINO; PERO POR SUPUESTO –el mismo conductor de Neura lo expresó— el ex Animales Sueltos aclaró que “VOY A ROMPER EL OFF”. Lo que quiere decir que “NO SON PALABRAS TEXTUALES DEL MINISTRO CAPUTO, SINO UNA INTERPRETACIÓN DEL CONDUCTOR DE LAS PALABRAS QUE DIJO EL MINISTRO”.

Entonces, NO ES UNA FAKE, sino podría decirse que “es una mala interpretación de Fantino”, pero no lo expresó así Caputo. Por lo que hay certidumbre en lo que propaló Argenzuela ayer.

 

No es nada nuevo lo de Caputo

El todavía ministro de Economía, Luis Caputo –se corren insistentes versiones en la City porteña— que podría ser desplazado por Federico Sturzenegger, que, para el entorno de Milei, “éste cometería menos errores que los que comete Toto”, es un sujeto que está acostumbrado a desdecirse y a mentir. Basta recordar, que antes del brutal endeudamiento que pergeñó para Macri, declaraba a diestra y siniestra que “no se iba a recurrir al FMI, porque a pesar del ‘desastre dejado’ estamos ordenando la economía y pronto se verán los BROTES VERDES”.

Muchos creen y en el mismo Argenzuela comentaron, que “lo mismo sucedió antes de renunciar en el gobierno de Mauricio Macri en 2017”.

Esta situación se suma a que comenzaron a aparecer datos, que fueron confirmados por el mismo Milei en la entrevista con Luis Majul, sobre las valijas o bultos no controlados por Aduana, en un misterioso avión negro que llegó a Ezeiza, donde funcionarios de Aduana quisieron requisar pero que Laura Belén Arrieta (valijera) se opuso, no sin antes pasarles un celular encendido con la voz del mandante –algún funcionario de alto rango, o podría ser el mismo Milei—que desarmaron cualquier control. También se vio que Milei tenía datos muy precisos de los “bultos o valijas”, lo que lo pone en situación crítica en la investigación luego de sus declaraciones con Majul.

A ello se suma la mala relación con los “antiguos acompañantes”, como lo fueron los gobernadores, que están con todas sus cuentas en sus provincias en rojo y con mayor endeudamiento, que va a hacer estallar a cada una de ellas de la forma menos esperada. Por ello, a pesar de la ‘desmentida’ de Caputo, dentro de lo poco que queda del Estado éste es un tembladeral y sin poder resolver nada. Porque todo es: “No sabemos; hay que preguntarle a Guillermo Francos o a Karina”. Lo que demuestra que es una gestión vaciada de conocimientos y de equilibrio psicológico en sus funcionarios, que no funcionan.