
SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (Especial para EL SOL ABC). Al igual que Federico Sturzenegger, Nicolás Dujovne, Domingo Felipe Cavallo o Ricardo López Murphy, Alfonso Prat Gay proviene de masters o doctorados realizados en escuelas o academias especializadas, manejadas por el Departamento de Estado de EE.UU., vía CIA, para viabilizar sus “agentes económicos” en los países que pretenden que sean sus satélites proveedores. La mayor parte lo consiguen en la Universidad de Harvard, el mayor centro de “lavado de cerebros”.
Bueno, ahora como ex ministro de Economía y causante del mayor desastre financiero y económico del país, Alfonso Prat Gay pretende disimuladamente engañar a los tucumanos postulándose por un partido provincial, perteneciente al frente de Juntos por el Cambio. Como ve que a nivel nacional su nombre y prestigio los “tiró al agua”, ahora bajo el constante paraguas de “call centers” pagados por ongs manejadas por la embajada norteamericana en el país, pero además esponsorizado por fondos buitres locales y extranjeros —a los cuales tiene acceso como socio directo y con fondos en los mismos— quiere desde Tucumán, siendo su gobernador, pesar en las decisiones nacionales para volver torcer a su favor el manejo de “resortes económicos” que lo sigan manteniendo en la cima, sin término en el tiempo, como “acreedor del país”.
La historia de los Prat Gay en Tucumán
Pero para ello, los tucumanos deben conocer bien a fondo de dónde proviene esta sarta de “ladrones encubiertos”, enemigos del país y entroncados en logias dañinas para “la evolución del país y partícipes de cuánta asonada económica dañó los cimientos del Banco Central de la Argentina y, por ende, la soberanía económica del país”, como lo son los Prat Gay.
Hace unas semanas atrás, el portal Contexto de Tucumán publicaba algo de la historia de los Prat Gay. De cómo comenzaron a surgir de la nada: “A mediados de 1936, un grupo de productores cañeros radicales fundaron en el departamento Leales de Tucumán la Compañía Azucarera del Norte o Ingenio Leales. El abogado Fernando Prat Gay fue el primer presidente del directorio. Era el abuelo de Alfonso Prat Gay, hoy precandidato a gobernador de Tucumán.

’’En diciembre de 1965, Fernando Prat Gay integró la Comisión Especial del poderoso Centro Azucarero Argentino (CAA) controlado por los Blaquier, que impulsó el cierre de once ingenios azucareros”.
Ayudaron en el golpe de Estado de 1976
Sigue el mismo medio abundando detalles, del afianzamiento de los Prat Gay: “Para 1976, luego del último golpe de Estado, el ingenio Leales apareció entre las industrias azucareros de Tucumán que aportaron abultadas sumas al Fondo Patriótico Azucarero impulsado por Domingo Antonio Bussi. Para entonces, Jorge Prat Gay, padre de Alfonso, fue designado en el directorio del Banco Nación.
’’A principios de los ’90, el papá de Alfonso Prat Gay saltó a las tapas de los diarios. Tucumán era un hervidero, los jubilados llevaban tres meses sin cobrar, la Provincia estaba en cesación de pagos y los ingenios en quiebra.
’’El gobierno del peronista José Domato salió como garante de un préstamo por 1,5 millón de dólares a la ex Compañía Azucarera del Norte (CAN), que se encontraba concursada. Como el ingenio Leales era deudor del entonces Banco de la Provincia de Tucumán, se “trianguló” el crédito a través de la Caja Popular de Ahorros”. [1]
Domato argumentó luego que “iban a quedar en la calle 1.000 familias. La Caja pidió el crédito al Banco Provincia y éste se lo concedió. Se trataba de un crédito puente; pero alguien creyó que eso era una irregularidad que no podía tolerarse, que se había incurrido en malversación de caudales públicos”.
En enero de 1991 el presidente Carlos Menem decretó la intervención federal de Tucumán, a cargo del cordobés Julio César Aráoz, que acusó a Domato por el crédito otorgado al ingenio Leales, en las personas de Jorge y Máximo Prat Gay.
Domato fue detenido en el aeropuerto Benjamín Matienzo el 4 de febrero de 1991, cuando regresaba de Buenos Aires. A Domato se le dictó prisión por esa causa, que cumplió en su domicilio.
Por ello, los tucumanos no debieran dejar transitar por sus calles a sujetos como los Prat Gay.
Datos-Referencias:
[1] NdR: lo que le ocurrió al ingenio Leales en Tucumán no es ni más ni menos lo que les ocurrió a miles de empresas argentinas manejadas o asesoradas por estos “agentes encubiertos de la especulación en el país y en Wall Street y al servicio de la embajada norteamericana”. Todos ellos, con contactos directos y ahora políticos, que responden directamente a las directivas de estos centros de poder del mundo sionista económico. Según lo que la misma historia y crónicas de las épocas muestran, los dueños de la empresa incurrían en el delito de vaciamiento y fuga de divisas de sus empresas. No pagaban a sus proveedores, sacaban créditos blandos de todos los bancos, que tampoco devolvían, llevaban a la quiebra a sus empresas, para que el Estado las salvara, mientras que sujetos sin escrúpulos como los Prat Gay se llevaban gruesas sumas de dinero a los paraísos fiscales de Delaware (EE.UU.), islas Caimán y a Luxemburgo (protectorado europeo). Hoy el ex ministro funge como asesor y partícipe de un fondo buitre, que proviene de fondos manejados por la fundación Amalita Fortabat y maneja tierras agrícolas de su familia en la provincia de Tucumán.