Pocos minutos después de aprobarse por unanimidad (sólo hubo una abstención) el proyecto de Emergencia Alimentaria en la Cámara de Diputados, los protagonistas más poderosos del Senado empezaron a cruzar llamados para acelerar el tratamiento de una iniciativa que es clave para Mauricio Macri y la oposición peronista.
La sucesión de llamadas y chats dieron su resultado político: el próximo miércoles al mediodía habrá una sesión especial en la Cámara Alta para sancionar definitivamente al proyecto de Emergencia Alimentaria que tuvo un consenso inédito en Diputados.
Todos los bloques de la oposición y la bancada oficialista coincidieron en señalar ayer que la Emergencia Alimentaria debe salir cuantos antes para ·desactivar la tensión social” que crece de manera geométrica en los barrios más castigados del conurbano y el interior profundo. Cuando se sancione el proyecto en la Cámara Alta, se aumentará en un 50 por ciento los planes sociales alimentarios.
En esta línea, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el jefe de la bancada de senadores del PJ, Carlos Caserio, intercambiaron mensajes por WhatsApp y conocieron en darle urgente tratamiento al proyecto de Emergencia Alimentara aprobado en Diputados.
De esta manera, el martes próximo habrá reuniones de bloques opositores y oficialistas por separado, que apuntan a diseñar una hoja de ruta que permita hacer el miércoles una sesión corta y urgente: cinco minutos por orador, quince discursos en total y una votación a libro cerrado que debería concluir a la hora del té.
La idea de los senadores es transmitir a los movimientos sociales, la Iglesia y a los gremios que habrá prórroga hasta el 2022 de la Emergencia Alimentaria, y que se cubrirán los requisitos nutricionales de niños hasta los 14 años, embarazadas, discapacitados y ancianos desde los 70 años en situación de pobreza.
Debate de los números
Sin embargo, sobre el monto del aumento destinado a la Emergencia Sanitaria hay una discusión de fondo que no fue saldada en Diputados. Durante el debate en particular se especificó en el artículo 4 que el monto final de la ampliación de emergencia será en función al crédito vigente.
Esto significa que se trata de un aumento que surgirá de la reasignación de partidas que defina el jefe de Gabinete: unos $10.000 millones de pesos acorde al cálculo peronista; 8.000 millones de pesos según los números del oficialismo.
La confusión parte de que Cambiemos toma en cuenta los $12.000 millones presupuestados en este año para emergencia alimentaria, más un adicional de $6.000 millones que se dieron después de la devaluación. Así lo señalaron los diputados Mario Negri y Luciano Laspina.
En cambio, el jefe de la bancada de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y el diputado kirchnerista Carlos Castagnetto, que fue viceministro de Desarrollo Social de Cristina Kirchner, entendieron que se tratará de un aumento de $10.000 millones.
Es que el kirchnerismo toma en cuenta el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso que menciona otras partidas aportadas por el Ministerio de Salud y el PAMI que implicaría otros $2.000 millones. Así, el 50% del aumento, sería de $10.000 millones y no de $8.000.
“Hay que evaluar que los créditos de emergencia alimentaria son de $20.000 millones con lo cual un aumento del 50% son $10.000 millones para ejecutar hasta fin de año”, explicó a Infobae el diputado Daniel Arroyo.
Es probable que en el Senado se de este mismo debate en el recinto. Pero tanto los legisladores del oficialismo como de la oposición de la Cámara alta no creen que haya margen para modificar la ley y reenviarla a Diputados.
Es una iniciativa urgente que se trata de aprobar en un contexto económico social grave y complejo para los sectores más castigados del país.