BUENOS AIRES (Especial-Infonews). Transcurrían los últimos capítulos de los extraños años 90 en la Argentina. Mientras a caballo del gobierno de Carlos Menem los poderes político y económico arrasaban con lo poco que quedaba en pie en el país, la Feria del Libro seguía siendo un espacio pensamiento y reflexión entre tanto saqueo.
Una de esas tardes de fines de los 90s, el stand de Ediciones de la Flor fue escenario de una charla entre el público y artistas que publicaban en la legendaria editorial argentina. Entre los autores presentes se encontraban dos de las máximas estrellas de De la Flor: Quino y Nik.
El encuentro entre autores y público transcurrió afable, con anécdotas de aquí, allá y todas partes, referencias a los clásicos sobre todo del autor de Mafalda, y elogios cruzados entre los presentes (salvo para el plagiador serial que hoy firma viñetas en La Nación). El cierre estuvo a cargo de cada uno de ellos y, entre los mensajes finales, se ubicó un “homenaje” de Nik para Quino, quien desde ese entonces ya era víctima de sus copias. Después del saludo final de los artistas y mientras el público se retiraba a otros stands, Quino se acercó hasta donde seguía sentado Nik, se paró detrás de él y le dijo en un tono que apenas pudieron escuchar dos o tres de quienes estaban muy cerca: “No tenés vergüenza, pibe”, y se retiró.
DnR: ayer falleció uno de los más grandes historietistas argentinos, que tuvo trascendencia mundial con su personaje Mafalda y con toda una serie entrañable de figuras que son parte de la familia de la “niña que piensa como adulto” y que deja un imborrable ideario de felicidad el haber esperado y leído tantas lindas historias con un sesgo de un sano humor. Desde EL SOL ABC este es un pequeño homenaje a Quino, quien pasó a la inmortalidad a la edad de 88 años.
