BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Mostrando ya su incoherencia como inconsistencia el régimen actual ahora llega al punto más alto de su desgraciado devenir en la gestión pública al censurar a los periodistas que no le son afines, como el ocurrió al colega Lautaro Maislín, de C5N, que esperaba a la salida del bar donde alegremente se sacaron todo tipo de selfies los “nuevos delfines”, de quien en realidad hoy funge “como mandatario en ejercicio de las funciones de Ejecutivo Nacional”, Guillermo Francos. Entre ellas estaba la ministra Sandra Pettovello hoy cuestionada, que de acuerdo a nuestras fuentes tiene los días contados al frente del Ministerio de Desarrollo Humano.
Al salir ésta, fue hacia ella el cronista de C5N para hacerle entrevista, pero fue sacado de su lugar cerca de la ministra de “un empujón con los hombros y así se interpuso entre el periodista y la ministra, quien raudamente se subió al vehículo que la esperaba y partieron con rumbo desconocido”.
Se puede ver que este tipo de situaciones comienza a desnudar el poco apego a la democracia y sus valores de un régimen que ya le entra “el agua por todos los sectores”. Es un “Titanic” que en cuestión de meses va a su colapso total.
Se supo que el sujeto agresor, que hace de custodia de Pettovello, es un integrante de la Policía Federal y que el desvío de fondos denunciado por el programa “Argenzuela”, por el periodista Mauro Federico, por parte del Ministerio de Desarrollo Humano y anoche confirmado por el programa de Pablo Duggan, Duro de Domar, también de C5N, es para lograr fondos con los cuales se tienen sobresueldos de todos quienes trabajan en dicho ministerio. Denunciado, además, penalmente por ocultamiento de alimentos y vituallas para la gente en situación de pobreza.
Con el correr de los días la denuncia de Argenzuela tendrá fuerte difusión, con los que los días de Pettovello están contados.
