
BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Hoy en la mañana ver y escuchar a un Laje desencajado es mirar el espejo donde todos los adalides de la comunicación y consultoras oficialistas se miraron anoche y se siguen mirando para encontrarle explicación al globo inflado que permitió esta sobrevivencia de un régimen que no sabe qué hacer con la política.
Muchos pensaron que el modelo disruptivo de su líder era suficiente para plasmar la destrucción del Estado nacional y del pueblo de la nación con eslóganes vacíos extraídos de textos perimidos y obsoletos. Y ayer se dieron cuenta que no se puede administrar un país con sólo la ECONOMÍA COMO BASE.
Y así entraron por la variante de un discurso qué sólo puso atención en el “equilibrio fiscal”, pero se olvidaron que las bases que hicieron grande a la Argentina siempre tuvieron como herramienta fundamental a la POLÍTICA.

Y así salió a despacharse Laje, como un Macri enojado, contra los que votaron a Fuerza Patria: “Bueno, ahora, eso es seguro lo que quieren, que haya más inseguridad, más muertes”. Cuando sabe que el gobernador Kicillof tuvo que hacer MILAGROS para pertrechar y mantener en actividad a la Bonaerense, cuando desde el Ejecutivo nacional se le niega recursos –que hasta ahora son 12 BILLONES DE PESOS– para evitar los “desmanes” que, según Laje, ahora les aguarda a los bonaerenses. Es haberse olvidado también del intento de sabotaje policial por medio del policía Bondarenko.
Es el periodismo el que debe hacer un tremendo mea culpa para evitar caer en el caos, que el mismo propicia desde sectores contrarios al Peronismo, para encontrar el camino de la reconstrucción de la Patria. Si están creídos que lo único que importa es el dinero, otra vez el pueblo les hará recordar que este no es el territorio para su “vida feliz”.