
BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Se viene confirmando el derrumbe claro y concreto, lento, pero sin pausas, del régimen de Milei, que desde EL SOL ABC auguramos desde mucho antes que éste fuera presidente, porque veíamos venir el ascenso al poder de gente inescrupulosa y poca preparada para conducir el complejo mundo de la administración del Estado.
Y esta variante política –pergeñada y alimentada por el sionismo internacional, con sus agentes locales como Eduardo Eurnekián y Eduardo Elsztain como sponsors principales— hizo que muchos se subieran a este “Caballo de Troya” (la idea es quedarse con vastos territorios y recursos), entre ellos los gobernadores “peronistas” o que habían llegado a la gobernación gracias al Peronismo, creyendo que “la liberación económica y financiera llevaría a otra vía de crecimiento sostenido, que en sí se había mantenido encorsetada porque era un forma de cuidarse de las apetencias malignas de los buitres internacionales”.
Todos ciegos, todos sordos. La misma ex presidenta Cristina Kirchner, en diferentes momentos y estrados, alertó diciendo muy claramente: “No vienen por mí (aunque también venían por ella), VIENEN POR USTEDES”.
El desastre es mayúsculo
El desastre que está sufriendo el país es como un reguero ígneo que va sometiendo a todos los sectores, espacios y superficies de la Argentina, que comienzan a sentir los efectos de la pérfida desfinanciación –definida así, porque sí hay dinero para el derroche de la “nueva casta” de Caputo, Karina, Javier y Karina Milei, Pettovello, Bullrich, Francos— universidades, del Conicet, hospitales públicos, entre estos el más conocido de todos por la labor que cumple, el Garrahan; la obra pública totalmente paralizada, con rutas nacionales y provinciales que no tienen financiamiento de parte del Estado, con abandono total de la obra social de los jubilados, el PAMI. A lo que se suma el desmantelamiento del ARSAT, Atucha, FADEA en Córdoba y el descontrol que reina en la Hidrovía del Paraná.
Y un endeudamiento atroz con nueva deuda con el FMI y ahora en estos días del lanzamiento de un nuevo bono por $us 1.000 millones, cuando Luis Caputo tiene que salir a desmentir las mentiras que propalan por las redes, en un marco de continuas contradicciones, que pone a las provincias del interior en conflicto con sus habitantes. Caso Tierra del Fuego, también lo está sufriendo Santa Cruz, ahora se suma Catamarca y previniéndose de ello el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, salió a despegarse de quien antes era su férreo aliado.
La LPO prodigó información
Así es, que el diario digital La Política Online (LPO) informó que “en este caso el enojado fue el rionegrino Alberto Weretilneck, que aseguró que el gobierno nacional no conoce ni se preocupa por los problemas del interior y adelantó que estudia acciones legales por la falta de obras en las rutas”.
Weretilneck dijo que “es el peor momento del vínculo” de Nación con las provincias y que “no hay respuestas” a los reclamos que hacen los gobernadores. Semanas atrás tomaron distancia otros aliados como Osvaldo Jaldo o Gustavo Sáenz.
“No entiende, no conoce y ni se preocupa de los temas que vivimos en el interior del país”, lanzó el gobernador de Río Negro. “Los problemas, sean públicos y privados, tienen que ser abordados y resueltos por los rionegrinos”, lamentó. También el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo tomó distancia de Milei, al decir preocupado porque en su provincia muchas empresas no podrán pagar el aguinaldo: “No hay reactivación económica”.
Asimismo, Weretilneck también confirmó que junto a los intendentes están pensando en iniciar acciones legales contra Nación para que reactive las obras en las rutas 22 y 151 que paralizó.
“No hace mantenimiento, no resuelve los contratos que tiene incumplidos y no resuelve los proyectos ejecutivos, ya sea en la ruta 22 o en la 151. Entonces, lo que estamos planteando concretamente es una definición al respecto”, dijo Weretilneck según el diario Río Negro.
El mandatario recordó que ya hicieron una presentación similar por las obras en la ruta 40, entre Bariloche y El Bolsón, y lograron “que Vialidad Nacional se comprometa a la solución de los problemas; de hecho, lo hizo”.
Diversos gobernadores se vienen quejando de que Nación no hace las obras en rutas nacionales y, por ejemplo, se queda con los fondos del impuesto al combustible pese a que por ley deberían ir para el mantenimiento.
Varios están reclamando que se transfieran las rutas a las provincias, pero Nación no quiere hacerlo con los fondos correspondientes. Recientemente, Mendoza aceptó hacerse cargo de las obras con fondos propios gracias a que tiene un fondo de reparación de más de mil millones de dólares con los que se iba a construir la represa de Portezuelo del Viento.
Se deslizó en la Redacción de Diario Negro, que está circulando la noticia que el gobernador Weretilneck estaría por conformar una mesa nacional de gobernadores “para pedirle la renuncia caballerosamente, porque no puede solucionar los problemas, sino que los va aumentando, a Javier Milei”. Es lo que se supo.
Fuentes: LPO – Diario Río Negro