EL “MUÑECO” CADA VEZ “ARAÑA” MENOS: Banfield le ganó con fútbol simple y mucho sacrificio a un River cada vez más desconocido

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC). El River del Muñeco Gallardo está de capa caída. Lo viene demostrando en los últimos partidos y que preocupa a sus seguidores que no clasifique para la final de la Liga.

Desde el diario AS, su columnista Nicolás Mirelman dijo también: “Con la presión de tener que sumar de a tres para no ceder más terreno en la lucha por la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga, River debía visitar a Banfield en la penúltima jornada de la Zona A. Y con otra discreta producción, cayó 1-0 y su panorama quedó muy complicado.

’’Desde el comienzo se vio que los dos equipos tenían intenciones de buscar el arco de enfrente. Cada uno con sus armas y con su respectivo estilo, buscó anular los circuitos del rival y, a partir de allí, tratar de construir en ataque. Mientras la visita optaba por la presión alta y la generación de juego por el medio, los dueños de casa se dedicaban a tapar el ancho de la cancha y salir rápido de contra cuando recuperaban”. O sea, un fútbol anodino, que en varias notas de EL SOL ABC venimos dando cuenta mediante las columnas de W. Panzeri. Nada cambia, más bien se va acentuando. Y ello es muy peligroso para el fútbol argentino en general. Nadie quiere ver sus problemas.

El gol de Banfield

En el segundo tiempo, luego de la lavada de cabeza del DT, los jugadores Banfield salieron con mucha más profundidad y más juego, como más entrega. Y así se enchufó Juan Pablo Álvarez y tuvo sus minutos de gloria exigiendo varias veces al grandote Armani.

En una de ellas, en un mal saque de Armani, que fue a la cabeza de Pons y de éste a Álvarez, quien eludió a Armani y pateó solo al arco, gritando el gol, que sería el único de la jornada.

Todo lo demás fue puro voluntarismo de River, que sigue sin encontrar su verdadero rumbo. Sólo la aparición del chico Benjamín Rollheiser, que es una enorme promesa para River.

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