SALTA (Especial-EL SOL ABC). El entramado de corrupción del régimen autoritario de Milei está dejando un sinfín de cadáveres, como una mancha venenosa, no sólo en CABA sino en el resto del país, toda vez que el ex gobernador Jorge Capitanich denunciara que “el mismo modus operandi se habría logrado realizar en casi la totalidad de las provincias, porque casi todas tienen obras sociales o cajas de seguros médicos”, afirmó en el día de ayer a una emisora radial de Chaco.
Lo que llama la atención es que ningún otro gobernador, salvo Osvaldo Jaldo de Tucumán y Axel Kicillof en provincia de Buenos Aires, en modo de campaña, en recorrido por estas provincias, alertaron “sobre los casos de corrupción del gobierno nacional y eso no vamos a acompañar”, sostuvieron ambos en distintas oportunidades.
Lo de Chaco es un caso especial
Es una de las pocas provincias donde La Libertad Avanza había logrado entablar sociedad con un gobernador. En este caso, Leandro Zdero, que, a la hora de la conformación de listas, desde Buenos Aires Karina Milei tachó a casi todos los candidatos del espacio zderista y puso a todos los libertarios. A lo que se suma, que Zdero tiene copados todos los organismos nacionales con figuras puestas por Milei y la hermana en la ANSES, PAMI y otros. Y es allí donde Capitanich y varios medios locales, como Reporte24, pusieron la alerta “por el sistema de retornos o cobros de peajes a los mismos funcionarios que trabajan en dependencias nacionales. Pero ya es un hecho que la provincia de Chaco contrató para la compra de remedios a la Suizo Argentina”, aseveró el ex gobernador, hoy cabeza de la lista de senadores por el Peronismo chaqueño.
El gobernador Hugo Passalacqua de Misiones y el de Corrientes, Gustavo Valdés, están muy muditos, porque “no quieren levantar polvareda, porque tienen, ambos, denuncias en contra por los manejos poco claros en el tema de la salud. Mientras que, al segundo, todavía repercute la desaparición mediante secuestro del niño Loan el año pasado”.
Los del norte
Tampoco Gerardo Zamora ni Carlos Sadir o Gustavo Sáenz siquiera se han referido en una línea sobre este gravísimo hecho de corrupción a nivel nacional desde las altas esferas de la Casa Rosada.
Algunos medios intentaron sacarles alguna opinión al respecto, pero nada. Sólo el santiagueño muy tímidamente dijo que “espera que la Justicia haga su trabajo y que determine los responsables”.
Mientras, que los que corresponden a “CHETOSLOVAQUIA DEL CENTRO” (Pullaro, Llaryora, Orrego, Poggi, Cornejo y Frigerio) son los más cercanos al pensamiento destructivo de Milei y, por lo tanto, no se le puede “pedir peras al olmo”, dicen en círculos cercanos a éstos.
Los de la Patagonia todos mileistas, salvo Alberto Weretilneck de Río Negro, tienen la pistola en el cuello, porque un movimiento en falso se les van sus estrategias de mantenerse en el cargo al abismo, dicen. Así, por ejemplo, Nacho Torres de Chubut se lo vio coqueteando con la vicepresidenta Victoria Villarruel, el Fiesta de la Esquirla en Río Mayo, buscando una alternativa por fuera de Milei y su hermana, pero no habló ni se expresó sobre el tema corrupción de las coimas en la ANDIS.
Mientras que Vidal de Santa Cruz está más preocupado porque su provincia ha comenzado a mostrar índices preocupantes de desocupación y las “posibles inversiones” en los campos petroleros de la misma han huido porque “el panorama nacional de gestión es un desastre”. Mientras, que Figueroa de Neuquén se sostiene hasta por ahí nomás por Vaca Muerta. Pero hasta ahora no dijo nada al respecto.