Franco Colapinto al término de la carrera dijo que "no era la carrera que me gustaría hacer". (Foto: Maldita News).

PRINCIPADO DE MÓNACO, Montecarlo (Especial para EL SOL ABC). En uno de los circuitos más complicados de la F1, que se corre por las calles del principado, Franco Colapinto le está “tomando” el pulso a su Alpine, donde su mayor desgaste lo hizo en “conservar la calma”, ante el poderío de los McLaren, Ferrari y Red Bull.

Mientras el piloto número uno de su equipo, Pierre Gasly, chocó en la octava vuelta.

Con críticas desde todos los sectores ligados al automovilismo, porque fue una carrera llena de reglamentos, sumado la estrechez del circuito, se puede decir que “no se pareció en nada a las pruebas que sabían dar grandes estrellas como Ayrton Senna, o el mismo Michael Schumacher, o Nikki Lauda”. Hoy estamos muy lejos de ello, cuando los equipos ordenan a sus corredores “no arriesgar más de lo debido”. Y esto va en contra de uno de los grandes premios considerados ‘de ensueño’ para los millones de seguidores en todo el mundo.

Dos tomas distintas, de Franco en el circuito de Mónaco. (Foto: Maldita News).

Franco al terminar la carrera estaba un poco desilusionado con lo que se sucedió, pero ya se va ir acostumbrando. Pero lo seguro, es que, con su presencia, Alpine estuvo en el centro de las miradas.

Afuera del circuito todo el glamour de Mónaco, con toda la riqueza de los verdaderos ricos del planeta, donde no pagan impuestos y ellos se sienten felices. Pero no saben que igualmente los pagan, pero indirectamente. Mujeres larguísimas, casi sin colas, sin tetas, pero eso sí mostrando el último Cartier, el Lamborghini, o el Bugatti más exclusivo.

Luego de todo ello, se puede decir que Franco cumplió y ya vamos a verlo en todo su esplendor en otras fechas, porque todavía hay mucho para hablar.