Esta fotografía es del encuentro empresarial de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí en Buenos Aires del año pasado. Allí luce muy feliz Daniel Scioli, junto a Mario Montoto a su izquierda. Los nexos continúan, pero ahora sabemos de porqué el ex campeón montonáutico se pasó a las filas libertarias. Nunca fue peronista ni tampoco le interesa defender a la Argentina. (Foto: Prensa CCAI).

VICENTE LÓPEZ, Buenos Aires (Especial para EL SOL ABC). El lunes pasado cerca del mediodía, el grupo América, comandado por la familia Eurnekián, inauguró un nuevo edificio de oficinas en esta ciudad, con la presencia estelar del actual jefe del régimen nacional, Javier Milei, quien fuera anteriormente empleado del mencionado holding en el área económica.

Junto a los Eurnekián estaban Karina Milei y algunos funcionarios del área económica y de presidencia y el propio Javier Milei, quien se sentía eufórico, porque según él, “esto es un ejemplo de cómo el sector privado puede preparar a las personas para ocupar todos los cargos, como en mi caso yo llegué a donde estoy”.

Pero lo que pasó desapercibido y que fue una especie de “perlita periodística”, fue lanzada por el propio Milei, durante su largo discurso donde semblanteó su paso por el grupo América, pero a la vez nombró a Daniel Scioli, del que dijo que “estuve trabajando con Daniel Scioli desde 2014, con un equipo económico en las sombras, elaborando el proyecto económico que hubiera llevado a cabo de haber ganado en 2015”.

Hasta se dio el lujo de describir la relación con actual secretario de Turismo y Deportes, “fue gracias a Daniel, quien impulsó mi carrera porque a la hora de arreglar los sueldos del equipo, yo salí a defender los sueldos de los compañeros, pero dejé al último al mío. Luego el me llamó y me dijo: “Dame una cifra”. Y yo le tiré una muy generosa (moviendo los ojos grandes): ‘Acordado’. Me pareció sorpresivo que haya dado el okey sin más. Pero luego me aclaró que ‘me gustó la actitud tuya para con tus compañeros’. Desde allí me di cuenta que podría hacer algo más por mi gente y por el país”, quien luego de alabar el trabajo de su ex jefe semblanteó algunas partes de su historia dentro del grupo Eurnekián.

Pero lo importante de todo esto es poner en evidencia –muchos no lo sabían— que este Daniel Scioli hubiera sido un “Lenín Moreno”, que traicionó el legado correista y se entregó de cuerpo y alma a los mandatos de Washington. Desde EL SOL ABC, en el medio gráfico, adelantamos de “por qué Daniel Scioli no podía ser presidente en 2015”. Allí un compañero de tareas y la misma dirección “habían encontrado nexos de Scioli con Mario Montoto, traficantes de armas y topo de la CIA, además parte de numerosas fundaciones al servicio de EE.UU., como la famosa Fullbrigth”.