
BUENOS AIRES (Especial-Causa Pendiente). La causa que se tramita en el Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de Reconquista, relacionada con la situación de Vicentín, está empantanada. Tres días atrás la agroexportadora debió haber presentado su balance 2019. El juez Lorenzini, bajo la excusa de la pandemia, cerró las puertas de su despacho y nadie sabe cuándo las reabrirá. Tampoco se conoce si se cumplimentó ese trámite que resulta determinante para una evaluación correcta del recorrido económico y financiero de Vicentín en los últimos doce meses. En diciembre del año pasado la empresa se declaró insolvente para afrontar sus deudas.
Los once integrantes del directorio aseguran que presentaron su renuncia, tal como le habían prometido al juez Lorenzini, aunque la misma no tendrá efecto hasta que la acepte la asamblea convocada para el 15 de octubre próximo. Con causas civiles y penales que están en curso en distintos juzgados los mandantes de la agroexportadora buscan surfear situaciones muy complicadas en ambos fueros judiciales.

“Hay una situación muy confusa propia de las maniobras de ocultamiento que caracterizan a este grupo”, comenta ante la requisitoria de CP, Claudio Lozano, director de Banco Nación el principal acreedor de la agroexportadora. “Están sucediendo varias cosas simultáneas. Primero, como es sabido, hay una irregularidad muy grande en el concurso de acreedores. Irregularidad que comienza desde el mismo inicio cuando se permite abrirlo sin que el grupo empresario presente el balance correspondiente al año 2019. En realidad, el lunes pasado se le venció el plazo para presentarlo. Supuestamente se presentó, pero como el juzgado está cerrado por Covid nadie lo vio. Es decir, ninguno de los acreedores vio el balance, y el juez se tomó licencia”.
-¿Por qué es tan importante el balance?
Porque el balance tiene que explicar el proceso de desaparición del patrimonio de Vicentín. Un patrimonio que se redujo en un 90 %. Tienen que explicar porque aumentaron las deudas sin ningún correlato de crecimiento de los activos.
-¿Cree posible que encuentren una explicación en ese balance?
El balance no lo hemos visto y no sé si podrá explicar el modo en que se produjo la destrucción del patrimonio de Vicentín. Un dato a tener en cuenta es que la consultora que tenía que firmarlo renunció a hacerlo. Tuvieron que buscar un estudio contable de la ciudad de Reconquista. Por la información que disponemos los que están al frente de ese estudio tienen vínculos con Vicentín. Ese balance no lo vio nadie, y probablemente hasta el 15 nadie lo verá. Estamos intentando que el juez subrogante le dé continuidad al proceso.
– El directorio presenta su renuncia. ¿Facilita eso para el armado de un fideicomiso?
Hay una serie de versiones que señalan la intención de los bancos acreedores extranjeros en formar un fideicomiso con Vicentín. Lo harían con la agroexportadora que colocaría todas sus acciones acordando alguien que maneje ese fideicomiso. Este acuerdo entre Vicentín y los bancos extranjeros va a contramano de lo que proponía la provincia de Santa Fe, que era un fideicomiso conducido por la provincia y el Estado nacional.
-¿…y perjudicaría al Banco nación?
No necesariamente, no conocemos la propuesta. Puede ser que nos interese, o no. Además, debe ser analizada por el comité de control que está constituido por todos los acreedores, es decir por Banco Nación, los sindicatos, la Asociación de Cooperativas Agropecuarias (ACA) y los Bancos extranjeros. Aparentemente, en el fideicomiso también estaría involucrada ACA, si esto fuese así con los Bancos extranjeros y ACA estaríamos prácticamente empatados en el comité de acreedores. Otra explicación es que el armado del fideicomiso esté asociado a tratar de avanzar en una propuesta de compra de alguno de los oferentes que están dando vuelta.
-Pero, no hay nada seguro aún…
Son todas hipótesis porque hoy está todo parado. El juez se tomó licencia, creemos, que hasta el 15 de octubre.
-Cuesta creer cómo se armó semejante caída al abismo…
Han llevado adelante una maniobra de vaciamiento corporativo que implicó desplazar la cabeza del holding empresarial de Argentina a Uruguay. Históricamente Vicentín Argentina, que es la que está concursada, era la cabeza, la que tenía el control del conjunto de las empresas de este grupo. Desde el 2013 iniciaron un proceso de desdoblamiento instalando un holding en Uruguay cuya cabeza es Viceníin Family Group. Esto provoca que muchas empresas que son de Vicentín estén en manos de esta última y por lo tanto no respondan patrimonialmente ante las deudas que Vicentín Argentina tiene, como la más reciente que fue la venta de Friar o la venta del paquete accionario de Vicentín Paraguay en Renova, algo que hicieron 48 horas antes de declarar la cesación de pagos de Vicentín Argentina.
-El juez Lorenzini, en alguna de sus resoluciones, ¿tomó en cuenta este tramado?
El juez parece no mirar ese desdoblamiento del Grupo empresario para no tener que responder frente al conjunto de acreedores que tiene.
En esta pulseada de acreedores Banco Nación pese a ser el más importante, con un volumen de deuda que supera los 300 millones de dólares, podría quedar en desventaja ante un bloque que lo supere pudiéndolo arrastrar a una situación desventajosa. Un dato significativo es que 26 acreedores concentran más del 80 % de la deuda de Vicentín Argentina. Después de la verificación de créditos, que cerró el 25 de agosto pasado, quedó estimada en 34.000 millones de pesos, 1.340 millones de dólares y 39.000 euros. Surgen de acreedores que realizaron 1.742 presentaciones. La cifra puede modificarse ya que se está en período de impugnaciones hasta el 9 de octubre. Por el momento hubo más de sesenta.