BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El empecinamiento es el nudo con el que seguramente se ajustará el cordel que tiene en el cuello el régimen de gobierno actual. Lo vienen diciendo distintos analistas que no ven otra salida que el estallido social de parte del pueblo argentino. Son tantos los errores cometidos, que hasta ellos mismos lo reconocen, como el mismo Milei, que dijo: “En junio va haber un poco de déficit, porque vamos a comenzar a pagar a Cammesa (transportadora de gas) y los aguinaldos”.
Lo que está demostrando que este sujeto “no sabe mucho de economía real, sólo de teorías que nunca se aplicaron y que quiere aplicar a fuerza de palo y apriete, total él no tiene nada que perder”. Ya lo dijo en varias ocasiones: “Si esto no sale bien, me retiraré a una cabaña en un kibutz en Israel”.
La realidad es tan contundente, que “los que liberaron todo están preocupados por la continua alza de alimentos y servicios, que ayer salieron varios funcionarios del gabinete del ministro Luis Caputo a directamente a apretar a cámaras empresarias, empresarios y prepagas para que dejen de aumentar los precios”. Y hasta el mismo Caputo lo dijo en varios medios nacionales.
Mensaje subliminal para gobernadores
Y estos hechos de la realidad debe ser un elemento clave para que los gobernadores mediten sobre cualquier apoyo a la Ley Ómnibus, que los llevará puestos, primero como cómplices del desastre que va a cometer Milei y segundo, que lo que puedan sacar de Ganancias para las provincias se iba a ir reduciendo mes a mes por la caída de la actividad económica, ya que muchos de los trabajadores aportantes quedarán sin trabajo. A lo que se suma que “las grandes inversiones del mundo, según el Wall Street Journal, no llegarán a la Argentina, porque saben que el plan de Milei fracasará rotundamente”.
Y ante esta situación, para evitar el déficit, Milei y Caputo dejarán de cumplir el “Pacto de Mayo”.
Marcha de trabajadores y pueblo contundente
En este sentido, Karina Micheletto, de Página 12, fue muy clara al decir que “una contundente manifestación contra el intento de avasallamiento de los derechos laborales, el ajuste y la destrucción de lo público que, en general, proponen el DNU y la Ley Bases, contra los que se marchó concretamente. Una multitud organizada en numerosas columnas de gremios de todo el país se movilizó en el sur de la ciudad, confluyendo frente al Monumento al Trabajo en la convocatoria de la CGT a la que, como en las últimas marchas, adhirieron también las dos CTA y la UTEP. Hubo una ratificación del paro general del 9 de mayo próximo, un lanzamiento oficial de la campaña para juntar firmas por la derogación del DNU, y una consigna transversal que recorre todas las últimas marchas: ‘La Patria no se vende’. Fue la frase estampada en la enorme bandera que llevaron los dirigentes de la CGT. No hubo palco ni discursos; en cambio, la conferencia de prensa posterior en la sede de la central obrera fue el momento de fuertes críticas al régimen y de un diagnóstico: ‘Argentina estaba mal y ahora está peor’ “.
Y tras cartón, ahora se viene un paro total de transportes marítimo, aéreo y terrestre en todo el país, el lunes 6 y el jueves 9 de mayo paro general total en todo el país. Y si esto no lo entienden Milei y sus amanuenses, como los gobernadores y senadores, es que están viviendo en una burbuja que les va a explotar en la cara tarde o temprano, les vienen gritando desde los cuatro puntos cardinales.
