
SALTA (Especial-EL SOL ABC). Con profesores cada vez más pauperizados y con pocas ganas de trabajar la Universidad Nacional de Salta (UNSa) corre el peligro de su cierre parcial o por lo menos la baja en su calidad educativa –en algún tiempo muy reconocida a nivel nacional, por lo menos en la carrera de Geología–, cuando desde el Rectorado se ha “impuesto un fuerte recorte de presupuesto para sueldos, para nuevas vacantes y para los servicios de mantenimiento”.
A todo ello, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz sigue enfrascado en su dilema universal de “ser o no ser” (libertario o peronista), más jugado en “arrodillarse ante los holdings mineros para brindarles el camino alfombrado para el saqueo de los recursos de todos los salteños”.
Ahora se supo, que el rector Manuel Nina, entre las últimas medidas desesperadas para “evitar el cierre total de la UNSa”, ha preferido dejar a los salteños “sin la orquesta típica de la universidad que estaba compuesta por unos 20 miembros entre profesores, directores y músicos”.
A todo esto, Sáenz sigue remando en “dulce de leche”, tratando de “hincarse menos” ante el criminal ajuste del régimen de Milei, que despotrica contra del Estado, pero que se sirve de él, con miles de miles de millones desviados de los recortes de sueldos, más de 50 mil despidos en distintas oficinas del Estado y los cuantiosos y no controlados fondos enviados a la SIDE y el Ministerio de Seguridad, comandado por Patricia Bullrich. Pero que no se lo ve ponerse al frente ante el peligro de cierre de la más importante casa de altos estudios de la provincia de Salta, que tiene subsedes en las más principales ciudades de la provincia de Salta.