
EL GALPÓN, Salta (Especial para EL SOL ABC). “Todos los días la situación que se ven en los pueblos es aterradora. No sabemos si no hay gente, o la misma se está yendo”, dice tiktoker local mientras hace un paneo con su cámara del celular mostrando el estado de la Terminal de El Galpón, que en horas de la madrugada sabía estar atestada de gente que esperaba los ómnibus para ir a Metán o a Salta capital, para ir a trabajar o hacer algún trámite. Pero se ve vacía.
“La razón de todo ello es por haber votado a Milei; de haberse creído en las fantochadas iluminadas de un tipo que no le importa el país. Toda la plata del sacrificio argentino se la llevan los que están metidos en las estafas denunciadas y en la bicicleta financiera. Es una pena recorrer nuestros pueblos del interior, donde no hay ni una chamba para trabajar”, dice Ale Asís muy apesadumbrado.
El Galpón sobrevive con los empleados estatales que trabajan en las escuelas, en el hospital público y los policías. Lo que dio un poco más de vida es la empresa Austin Podwers que fabrica insumos para la fabricación de pólvora, como el nitrato de amonio, y que está establecida a pocos kilómetros de esta localidad. Pero desde hace 2 años viene realizando despidos encubiertos.
Luego queda el trabajo en las fincas o campos aledaños al pueblo, que cada vez ocupan menos gente, por la tecnificación del campo. Por ello se cree que de 10 jóvenes de la zona, unos 7 emigran. Cada vez hay menos gente, cada vez hay menos casamientos. Por lo que el pueblo se va muriendo de a poco.
Así en el video, Asís dice además, “Milei separó a las familias argentinas. En esta Navidad va ser casi imposible poder reunirte con tu gente o amigos, porque necesitás mínimamente unos 200 mil pesos. Así que este fin de año sufriremos muchas ausencias. Pero ahora debemos aprender a votar y nunca más acompañar a los candidatos de la derecha como Milei o Macri”.
En la madrugada El Galpón sabía tener unos tres a cuatro colectivos que comunicaban a los galponeños con los otros pueblos de Anta, de Salta o del sur de la provincia. Pero si llega uno es de suerte. Porque si no hay pasajes vendidos no entran, dicen otros vecinos consultados.