SAN DIEGO, California, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Vane Valcciotta). Cómo alguna vez dijera el filósofo del Tercer Mundo, Jacobo Winograd, que “billetera mata galán”, comenzaron a aparecer las amantes de Bill Gates, también queriendo cobrar su parte. Lo único novedoso de esta novela, es que todas las “amantes y novias del vil Gates moderno, es que la mayoría son feas, pero feas de verdad”, dijo uno de los amigos del círculo íntimo del creador y propietario de Microsoft, una de las empresas más rentables del mundo.
Existe la posibilidad de que sólo les uniera una increíble amistad, porque tampoco es que lo hayan ocultado todo este tiempo, si bien es cierto que en un comienzo hubo tanto amor que ni el matrimonio con otras personas ha podido separarles: todos los años, Bill Gates se marchaba de vacaciones con su ex novia, Ann Winblad.
Ella, una empresaria de software cinco años mayor que él (que tiene ahora mismo 65), estuvo saliendo con el creador de Microsoft hasta, precisamente, el año 1987, en el que Bill conocería a Melinda, con quien se casó y de quien recientemente se ha divorciado en una de las separaciones que más dinero va a mover del mundo (y de la historia).
Ruptura
Aquel año fue decisivo, porque la razón primordial de la ruptura fue que Ann quería casarse y estaba lista para formar una familia, mientras que Bill Gates aseguraba que necesitaba todavía centrarse más tiempo en formar su imperio informático. El adiós no fue definitivo porque la separación fue amistosa.
Tanto fue así, que mantuvieron el contacto, hablaron muchísimo y siguieron tan unidos que a Bill Gates no le quedó más remedio que ponerle como condición a Melinda para estar juntos que debía aceptar que él seguiría viendo a Ann, la llamaría varias veces al mes y, como una tradición que tenían, se irían de vacaciones los dos solos sin ella una vez al año, tal y como han contado medios estadounidenses (People y Daily Mail, entre otros).
Según Fox Business, Bill y Ann pasaban un fin de semana a solas en una gran casa en la costa de Carolina del Norte llamada Castle Sween (que por cierto ahora mismo está disponible a través de Airbnb para los turistas que quieran visitas el Atlántico o tirarse en parapente, como ya ha hecho en alguna ocasión la pareja de amigos).
Esto como tal no era un secreto. O al menos no uno que no hubiese descubierto en 1997 la revista Time: “Gates tiene un acuerdo con su esposa por el que él y Winblad mantienen viva su tradición de irse de vacaciones juntos. Cada primavera, como lo han hecho desde hace más de una década, Gates pasa un largo fin de semana con Ann en una cabaña de playa en Carolina del Norte, donde montan en buggies y pasean por la orilla”.
Fue también en dicha publicación en la que el magnate explicó que le pidió consejo a Ann sobre si debía o no comenzar a salir con Melinda, y que la primera le dio su beneplácito. “Compartimos una manera de pensar tanto sobre el mundo como sobre nosotros mismos. Cuando estaba pensando en casarme con Melinda, llamé a Ann para pedir su aprobación”, desveló. Y es que según han dicho le parecía que Melinda contaba con la suficiente “fortaleza intelectual”. También Time dio a conocer que Gates tiene una fotografía de su ex novia en su oficina.
Fue amor… a distancia. Bill Gates y Ann Winblad se conocieron en 1984 en una conferencia informática pero debido a la distancia cuando cada uno volvió a sus destinos, comenzaron teniendo sus primeras citas de forma telemática: si había una película en el cine que ambos querían ver, buscaban la misma sesión en distintas ciudades y a la salida se llamaban para comentarla.
Ann influyó tanto en la vida de Bill Gates que este incluso dejó de comer carne mientras estuvo con ella, que es vegetariana. Aunque la relación, como hemos dicho, acabó tres años después, ello no ha impedido que hayan sido socios también en el mundo laboral como en el caso de Hummer Winblad Venture Partners, una empresa dedicada al capital de riesgo en temática software y web cuya sede se encuentra en San Francisco.
Ann Winblad, que en noviembre cumplirá 71 años, se casó en 2015 con el investigador privado Edward Alex Kline, de 63. Edward es el hermano menor del famoso actor Kevin Kline. Por si alguien tiene alguna duda, siempre se ha dicho que ella y Melinda han guardado una muy buena relación.
Fuentes: 20 Minutos-Contexto
