SALTA (Especial-EL SOL ABC). Mucho material periodístico de archivo tenemos por la visita del entonces presidente de la Plurinacional Bolivia, Evo Morales Ayma, el 20 de noviembre de 2014, a la localidad de Campo Santo, a unos 6 km de la ciudad de Gral. Güemes y a 56 km de Salta capital.
Y lo recordamos, porque el corazón agradecido de un hombre que “hoy lo extraña su pueblo y hasta una buena parte de quienes fueron engañados para gestar el golpe de Estado que lo derribó en octubre del año pasado queda en evidencia ‘cuando las imágenes lo mostraron llorando por la muerte de su hermana mayor por el Covid-19, y él no pudo estar cerca para despedirla’ y que en aquel noviembre de 2104 se dio tiempo para venir a reconocer lo que la escuela argentina había hecho por él cuando fue niño”, cuando sus padres trabajaron en la zafra de la caña de azúcar del ingenio San Isidro en el año 1966, y también agradecer como reconocer a su maestra.
Esa es la grandeza del ex presidente constitucional de Bolivia. Esa es la moral que nació con él y que hoy con el tiempo transcurrido, cuando se ve a Bolivia cruzada por una crisis de valores humanos de todo tipo, cuando se ve a una mujer como presidenta no saber para dónde agarrar y que está sumergiendo a su país en una profunda involución política, social y económica, es donde los hechos que generaron la visita a Salta del ex presidente Evo Morales toman una dimensión histórica única que es bueno recordar.
Dimos especial cobertura desde EL SOL ABC
Aquel noviembre de 2014, dimos especial cobertura a tan preponderante hecho. Allí vimos a funcionarios del Gobierno de Salta, dirigentes nacionales del extracto nacional y popular, organizaciones sociales y pueblo en general acompañar al líder que vino a apadrinar a la escuela Julio Argentino Cornejo y a reencontrarse con la que fue su maestra doña Elva del Valle Kutny.
Fue todo un acontecimiento para el pueblo güemense la presencia estelar del ex presidente, quien llegó con una pequeña comitiva al aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes y desde allí acompañado por el ex gobernador Urtubey, que lo fue a recibir, hicieron caravana para llegar a Campo Santo.
Allí desde horas tempranas, varias columnas de seguidores y de la prensa nacional e internacional esperaron la llegada de la comitiva oficial. Distintas bandas le dieron el colorido marco musical al acontecimiento y así fue que pasadas las 11 de la mañana de ese 20 de noviembre, llegó a la escuela N° 4136, de finca La Población, y allí fue recibido por quien había sido su maestra la señora Elva. Un gran abrazo emocionado de aquel “niño convertido en hombre y en líder de todos los pueblos olvidados de su Patria”. Allí el gran Pachakuty, convertido en “cóndor real”, alzó vuelo para siempre en la Historia universal, para convertirse en esos momentos solemnes en la mano de Dios que todo lo bendice, que todo lo reconoce.
Luego cronicamos sus palabras y demás actividades en el complejo municipal de Campo Santo, donde hubo un recibimiento especial del intendente de Campo Santo y del pueblo en general, pero lo más importante era recordar a Evo, que lo vimos llorar precisamente por su hermanita Ester que falleció en Oruro el pasado 17 de agosto, quien aquel 1966, junto a su papá Dionisio, dejaron su huella en la provincia de Salta y en la Argentina para siempre.
