COLALAO DEL VALLE, Tucumán (Especial-La Nota). Las cuatro jóvenes de Colalao del Valle que se animaron a romper el silencio y denunciar al médico Eugenio Guantay por abuso sexual aguardan una pronta resolución de la Justicia. La querella, conformada por la abogada Jimena Gómez Roselló, solicitó que se agrave la imputación a “abuso sexual gravemente ultrajante” por haber sido cometidos durante el ejercicio de sus funciones en un centro de atención primaria para la salud dependiente del Estado y demás circunstancias que presentan los delitos, de los cuales prefiere mantener en reserva, que ya fueron justificadas en el expediente.
Guantay fue durante 20 años fue director del único centro de asistencia sanitaria del pueblo. A partir de la denuncia, el SIPROSA inició una investigación sumarial, y con las pruebas aportadas por la querella, le dio la razón a las denunciantes y sancionó al médico con una de las medidas más graves como es la cesantía. Esto implica la pérdida del empleo del médico generalista, que a su vez tenía rango de director. En ese mismo expediente declararon otras chicas de la comunidad en el mismo sentido que las denunciantes.
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Las acusaciones contra el médico van desde manoseos en sus partes íntimas, indicaciones de que se quiten la ropa por completo, hacer que las pacientes le toquen el pene, apoyarlas y ofrecerles dinero a cambio de sexo. A más de una denunciante le ofreció trabajos domésticos en estos contextos.
“Como querella sostenemos que se trata de un caso de abuso sexual agravado por ser el acusado agente del Estado y estar en cumplimiento de sus funciones. El agente funcionaba como barrera en el acceso a la atención sanitaria. La impunidad con la que se manejaba el acusado es muy grave, dañando silenciosamente el tejido social de la comunidad de Colalao del Valle, y en particular a las jóvenes de bajos recursos, de manera alarmante”, sostuvo Gómez Roselló. La causa está caratulada como abuso sexual simple, pero la querella peleará para que sea agravado.
Actualmente, la causa se encuentra en la Cámara Penal, Sala II, a cargo del Fiscal Dr. Marranzino. Citadas ya las partes a juicio, la querella y la comunidad de Colalao esperan una pronta expedición de la Justicia, que implique una respuesta contundente para este tipo de delitos tan naturalizados históricamente.
