BUENOS AIRES (Especial-Agencia Nova). A pesar de las muestras de disconformidad del sector agropecuario por las nuevas medidas del Gobierno, los números del nuevo esquema de derechos de exportación muestran que es progresivo y redistributivo al interior del campo.
A través de compensaciones, plantea que el aumento de 3 puntos impacte a los productores de más de 1.000 toneladas de soja, mientras que a los que producen entre 500 y 1.000 se les mantiene la alícuota de 30 por ciento, asegura un informe difundido por la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Además, remarca que a los productores más chicos se les baja la alícuota (quedando entre 20 y 29 por ciento, dependiendo la cantidad producida) a través de compensaciones. Finalmente, a varias producciones agropecuarias se les reduce entre 2 y 5 por ciento el nivel de alícuotas que tenían hasta ahora. Tal es el caso del girasol, el aceite de maíz y las harinas de trigo, entre otros.
Nuevos niveles
El nuevo Gobierno volvió a colocar las alícuotas de derechos de exportación a niveles de fines de 2017, ubicándose, en caso de la soja, en 30 por ciento. Luego, a principios de marzo, en medio de las negociaciones con entidades agropecuarias, la administración decidió aumentar a 33 por ciento las retenciones a la exportación del cultivo de soja solo para el 26 por ciento de los productores que concentran el 77 por ciento de la producción de soja.
El precio que percibe el producto de soja es más elevado que el promedio de los últimos cuatro años, incluso con los derechos de exportación en 33 por ciento. Es decir que para el resto de los productores pequeños, la diferencia es aún mayor.
“Durante los últimos cuatro años, hubo una tendencia a la reprimarización de la economía. En nuestro país, por la historia de la repartición de las tierras, especialmente en la región pampeana, se trata de un grupo reducido de tenedores aquellos beneficiarios por un elevado precio internacional o bien un tipo de cambio elevado que signifique un precio en pesos mayor”, concluye el informe.
