SOLIDARIDAD CERO

Qué hermoso ejemplo del "qué me importan los demás". (Foto: Redes).

 

Desde todas las localidades del NOA nos hacen llegar comentarios como fotografías de las largas colas en los supermercados, donde la mayoría está produciendo faltante en stocks de diversos productos como los de higiene y limpieza, alcohol en gel y los tradicionales comestibles como harina, fideos, aceite y carne, donde por decreto del Gobierno nacional se ha pedido colaboración a los consumidores, personas en tránsito, como público en general para tratar de focalizar la pandemia del coronavirus.

Lejos de acatar y tener sentido común, la mayoría ha optado por volcarse en masa a los supermercados para proveerse de alimentos y de productos de higiene, pero en grado que ya muestra acaparamiento. Lo que está provocando, en muchos casos detectados, que los propietarios de supermercados y negocios mayoristas remarquen los precios de muchos productos de primera necesidad, ante el faltante.

Esta mirada poco solidaria de una parte de la población, nos debe llamar a la reflexión, que primero no estamos ante el fin del mundo. Segundo, nuestras actitudes dicen de las personas que somos y que cada uno de nosotros somos piezas de un gran engranaje que mueve al país. Si uno de ellos trabaja mal o no está en condiciones va desmejorando a los otros.

Recientemente tuvimos un paro innecesario como contraproducente de sectores del campo, que haciéndoles el juego a los grandes productores de soja, salieron a querer desabastecer al resto con el corte de rutas. Situación negativa que ya vivimos en 2008. La situación no provocó ninguna repercusión positiva para ese sector ni es la misma de la crisis por la “125” en 2008.

Esto nos está mostrando, con la aparición del coronavirus, que no hay sector de la Argentina que se salva solo, por más dinero que tenga o poder, y que todos, tanto el rico como el pobre, somos tierra fértil para el contagio si no nos cuidamos y somos solidarios con nuestras familias. Tuvo que llegar esta pandemia a la Argentina, para que comencemos a tener sentido común y ver que si todos colaboramos más rápido vamos a salir del atolladero.