BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Carlos Valle *). Cuando se cuenta con el masivo apoyo de la población, es el momento preciso, para llevar –ya!– adelante las reformas insoslayables que la nación argentina y su pueblo reclaman y son de una necesidad vital.
No hay acción superadora alguna, en el caso Vicentín.
Quienes operan, desde adentro y desde afuera del gobierno y del parlamento, están llevando a cabo “actividades antiargentinas”, afines a la tarea desarrollada por Menem, Macri y el resto de los mercenarios permanentes (algunos la van de “economistas” y asesores, en nuestra propio gobierno).
La maniobra es harto evidente y los que no la ven es porque no quieren; que, por lo menos, oigan e investiguen.
Uno de ellos que, desde su tarea, junto a Juan Vital Sourrouile, hasta hoy, en que fue incorporado al elenco gubernamental (no olvidemos que Néstor le dijo: “La economía la manejo yo que soy el Presidente”), defiende los intereses antinacionales, en el tema Vicentín y puertos.
Trata, como otro personaje que la va, también, de economista y peronista indiscutible –de mucha exposición televisiva–, de imponer salidas sin expropiación; el funcionario, que quiere que crean que hay que saltar de la sartén, al fuego, para que, entre Pérez Companc y Urquía, puedan desguazar la empresa.
El otro, juega para Cargill y otros clientes, afirmando que las empresas extranacionales, tales como la nombrada y las norteamericanas, alemanas, chinas, etc., son empresas argentinas y que él está contra la expropiación y a favor de la “propiedad privada”.
Es tan peronista, que desconoce que Perón y la Constitución del ’49 que bregaban por la “función social de la tierra”; peronista, para la hinchada, o para la “gilada”.
Decíamos, hace pocos días, que los argentinos, unidos, éramos capaces de cualquier hazaña.
Hoy, frente a una suerte de guerra virósica, nos mantenemos y nos cuidamos juntos, pese al ataque criminal de quienes continúan mintiendo y precipitando a los ignorantes de la realidad, hacia el contagio y la muerte (al estilo Trump-Bolsonaro-Piñera-Moreno-Duque, etc. = Grupo de Lima, no?).
En este caso, particularmente, queremos que triunfe la cordura y se imponga el criterio del Presidente y del Gobernador de Buenos Aires, porque en ello puede estar en juego nuestra propia vida.
Acoso pernicioso
Volviendo al poder político de Alberto Fernández, que sufre el acoso del poder pernicioso y brutal, consideramos que es el momento histórico preciso, no sólo para concretar la expropiación de la estafadora empresa Vicentín sino, también, para emprender la defensa de la soberanía.
Si logramos soberanía alimentaria y la posibilidad de ser quien forme los precios, terminando con la especulación; con el agio y el desabastecimiento, avanzando hacia la regulación de los puertos, en camino a su nacionalización, para terminar con la evasión; las triangulaciones y la fuga de divisas a guaridas fiscales, habremos cumplido parte del mandato histórico.
No obstante, se encuentran pendientes de tratamiento varias leyes, cuyos anteproyectos aún no han sido presentados; leyes imprescindibles e impostergables, como la de la reforma de la Justicia; que el gobierno no sea cómplice de quienes quieren que todo siga igual; que sean ellos mismos quienes se saquen la careta y se hagan cargo de sus actos, ante la ciudadanía.
Las leyes pendientes, son varias; en lo que se refiere a los jubilados, exigimos la derogación de la “reparación histórica” –que sirvió para el vaciamiento del FGS, por los saqueadores de la víspera–; de la PUAM y de la reforma previsional.
También, que se ponga en vigencia ya, la ley de movilidad, además de la moratoria previsional.
En cuatro años de asalto del país, por parte de la asociación ilícita extranjera y mafiosa, hemos perdido, en forma descomunal, el poder adquisitivo de nuestros haberes jubilatorios, pensiones, etc.; situación ésta, que se ha agravado en los últimos seis meses.
Será muy difícil recuperar lo conquistado, en materia de seguridad social, durante doce años y medio de suma de derechos, avasallados por la gestión más canallesca de la historia; la de mayor delincuencia y vaciamiento; la más grande del espionaje, la entrega e invasión; comencemos a hacerlo. ¡Será justicia!
Otro si digo: nombrar o ratificar en sus cargos a personajes del régimen macrista, como ha ocurrido y continúa pasando, además de sembrar conjuras, habrá de crear graves inconvenientes. Esto debe ser controlado.
(*) Comunicador argentino, miembro de COMUNA.
