SAN PEDRO DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Mucha gente está harta de la cuarentena, pero es la única manera que tiene la provincia de Jujuy de no pasar a engrosar el triste récord de infestados por el coronavirus de la ciudad de Buenos Aires, como también de muertes.
Días pasados uno de nuestros cronistas, pudo recabar sendas imágenes en la plaza Belgrano y en conocido local comercial que también está frente a la plaza aludida, donde grupos de personas se encontraban reunidas como si no existiese Covid-19, sin guardar la distancia reglamentaria de por lo menos 1,5 m y sin tapabocas ninguno.
Mientras, que en el local comercial, algunos sí cumplían con la distancia y la cobertura de boca, pero una vez abierto el local se abalanzaron como si entrarían a una casa comercial con “la última oferta del año”. Todos amontonados y a los empujones.
Lo que la gente no sabe, es que le virus puede entrar “por la manipulación de billetes o monedas, mercadería, encomiendas o cualquier artefacto o vehículo que provengan de la ciudad de Buenos Aires o de algunas localidades de la provincia de Buenos Aires”. Eso hasta ahora no se había en cuenta. Otra situación que debe valorarse, es que una vez ingresado el virus y contagiado alguna persona, ésta puede contagiar automáticamente a 198 personas más. Y luego esto se va duplicando progresivamente.
Por ello, se insta a la población a seguir cuidándose, que por los fríos y heladas que se vienen el dengue se atenuará drásticamente, ya esta ciudad con casi 3.000 casos de dengue fue la localidad jujeña más afectada. ¿Alguien sabe por qué? Porque el intendente Julio Bravo “no le dio la importancia que merece el dengue o cualquier enfermedad de transmisión vectorial también como el paludismo, zika y chikingunya”.
