
SALTA (Especial para EL SOL ABC-Por Luis Mendoza *). El gobernador de la Provincia, Gustavo Sáenz, con mucha ampulosidad convocó a todos los partidos políticos, asociaciones gremiales, entidades de bien público, universidades y ex gobernadores a la firma del Pacto de Güemes (vaya contradicción) para no quedar solo ante su apoyo para que Salta entre en un callejón sin salida con la aprobación de la Ley de Bases, que significaría la entrega sin remilgos de territorio, recursos naturales y aspectos jurídicos a multinacionales y fondos buitres, en detrimento del empresariado salteño y de la ciudadanía en general.
Para el desprevenido salteño podría ser “la gran idea para que lleguen las tan ansiadas inversiones” –cuando en realidad las “inversiones” no llegarán nunca, sí para la especulación [1]–, pero la realidad es muy distinta a las expectativas creadas por asesores y el entorno del gobernador Sáenz, cuando idearon de la noche a la mañana la salida del conejo del sombrero, como es este Pacto de Güemes. Que busca mostrar ante el mundo la cohesión de todo el pueblo salteño en pos “de la entrega de la provincia de Salta” hacia los fondos buitres y que los salteños nos quedemos mirándonos las manos vacías.
La ambivalencia de Sáenz es el peor argumento que muestra este gobernador, que no ha sabido plantarse desde lo ideológico para sacar a Salta, desde su propia impronta, a nivel de proyección económica que nos haga pensar, sin entregar o regalar nada, que existe otro camino para no depender del Estado nacional y así trazar la viabilidad de proyectos propios.



Siempre sentado a la sombra de los que hacen los otros y esperando órdenes de quien según se acomode en la Casa Rosada, cuando desde un perfil ideológico sólido y coherente podría haber aprovechado el tremendo envión que le dio el anterior gobierno de Alberto Fernández, con varias obras de infraestructura y subsidios permanentes. Cuando, además, en plena pandemia del Covid 19, siempre el Estado nacional estuvo para auxiliar a Salta. Pero a primera de cambio fue el primer gobernador que avisó que iba a adelantar las elecciones provinciales para “no quedar pegado con el gobierno de Fernández”. Y en las elecciones nacionales y balotaje no movió un dedo por el gobierno nacional.
Entonces, llamar al Pacto de Güemes, sólo para aprovechamiento de su fecha recordatoria y de homenaje a nuestro prócer nacional, es algo muy sórdido que se emparenta con los delirios y las mentiras expuestas por el gobierno de Milei, que conducen a más relatos que realidades.
Hay que leer la obra de Martín Miguel de Güemes
Entonces, se hace imprescindible que el entorno del gobernador Sáenz comience a leer la obra del Gral. Martín Miguel de Güemes, para entender la dimensión del abismo que pretende crear con el apoyo de los senadores y diputados nacionales salteños a la Ley Bases.
Por ello, conjuntamente con este artículo adoso la presentación que hizo David Slodky, hace unos años atrás, sobre “El Romancero Güemes” (Ver video), donde relata hechos singulares de nuestra Historia, pero hay una parte donde habla sobre una carta enviada por el Gral. Martín Miguel de Güemes a su pariente el Gral. Pedro Antonio Olañeta, comandante de las fuerzas realistas, que antes le “había pedido a Güemes que depusiera las armas para que se uniera a él en defensa del Reino de España”, aprovechando esos lazos familiares. La respuesta de Güemes no se hizo esperar, que, con un léxico casi académico, le hizo entender que él no tenía la honra de vestir el uniforme militar para honores propios, sino que era para defender al pueblo de Salta y su territorio.
Eso es lo que esperamos los salteños, que alguna vez los que nos gobiernan se sientan verdaderos salteños por una vez siquiera.
(*) director de EL SOL ABC, además, escritor y poeta, creador de programas de radio y televisión, guionista de cine y televisión; colaborador de medios internacionales. Fue corresponsal de The Miami Herald en La Paz (Bolivia) y de otros medios.
Referencia:
[1]
Nota de Wall Street Journal
https://www.wsj.com/articles/SB10001424052702303595404579319221664249620