LA PAZ, Bolivia (Especial-La Resistencia). Se revela corrupción y daño lesivo al Estado mediante la Bolsa de Valores, con participación de la Gestora y compradores “fantasma” que revendieron al Estado valores que adquirieron del mismo, a precio menor.
El pasado 19 de junio, el gerente nacional de Inversiones de la Gestora Pública, José Luis Pérez Peredo, fue destituido de su cargo por hechos de corrupción, sin embargo, ese caso de corrupción no fue tomado en cuenta por el actual gerente general, Sergio Flores, en su rendición de cuentas el pasado 30 de junio.
Entre los meses de mayo y junio, la Gestora utilizó fondos de la Renta Dignidad y los vendió como valores en la Bolsa Boliviana de Valores. Los valores vendidos ascienden al monto de Bs 203 millones con una tasa promedio del 2,6 %. Posteriormente un inversionista fantasma compró valores del Banco Fassil a una tasa del 6,45 %, y entre una y dos semanas después, la propia Gestora adquiere otros valores a una tasa de rendimiento del 1 %, lo que más o menos provocó una pérdida de Bs 10 millones, que naturalmente se quedaron en bolsillos del inversionista fantasma y del gerente general de la Gestora. Este inversionista fantasma realizó las compras de valores al Banco Fassil durante el 6 de mayo hasta el 18 de mayo, y la Gestora compró esos valores, desde el 11 de mayo hasta el 21 de mayo.
Modus operandi
- La Gestora vende valores en la Bolsa de Valores.
- Un inversionista fantasma compra valores del Banco Fassil con una tasa anual del 6,45% por un total de Bs 290 millones a un plazo de 180 y 271 días, es decir, un individuo se compra valores por Bs 290 millones y los pone en venta inmediatamente.
- Nuevamente la Gestora y compra esos valores que recién fueron puestos en venta, pero no los compra por su valor nominal sino con sobreprecio. Esos valores fueron emitidos el 6 de mayo de este año. Solo 5 días después su valor asciende a Bs 5.004.479, es decir, esos valores suben más o menos en Bs 4 mil, pero increíblemente la Gestora por algún motivo extraño compra esos valores y en lugar de pagar ese valor, paga Bs 5.196.693.
- La operación se repite muchísimas veces, comprando con sobreprecio todos los valores colocados por ese inversor fantasma en la Bolsa de Valores, hasta llegar a los Bs 9,8 millones.
- Lo que cualquier persona honesta hubiera hecho, es comprar esos valores por su valor nominal (Bs 5.004.479), sin ningún tipo de inversionista fantasma, es decir, comprar directamente los valores al Banco Fassil. Sin embargo, eso no pasó, más bien aprovecharon la influencia del “inversor fantasma” con el gerente de la gestora para producir un daño económico de Bs 10 millones al fondo que es destinado para la Renta Dignidad, robando un monto de dinero equivalente a 26 mil “rentas dignidades”.
El gerente de la Gestora tomó lo
s valores del fondo para las pensiones de la Renta Dignidad, puso esos valores en la Bolsa de Valores, un sujeto compró esos valores y los revendió a la misma Gestora en un precio muy alto, y la Gestora por órdenes del gerente los compró con sobreprecio, el dinero restante quedó en manos del inversionista con el consentimiento del Gerente General.
