PUNTA DEL ESTE: los millonarios aburridos argentinos son “solidarios” con los extranjeros

Susana Giménez se queja porque tiene que pagar impuestos en el país, pero paga al día todos ellos en el Uruguay, mientras el dinero lo gana en la Argentina. (Foto: Perfil).

PUNTA DEL ESTE, Uruguay (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Todos los contrasentidos posibles son parte de la ciudad “creada por los ‘argentinos’ que no quieren codearse con los otros argentinos, esos del mate, sanguchitos, tortas fritas y algún que otro vermucito en la playa”.

Todos juntos y amuchados en un sector de la costa uruguaya, que cada vez queda más chica, de tanto “progreso argentino”. A medida que pasan los años, mientras más cae la Argentina, más avanza Punta del Este como asimismo más se potencia la economía uruguaya. Lo que dejan desde fines de noviembre, y durante todo el año los que tienen propiedades estables, al fisco uruguayo es igual al presupuesto de la provincia de Buenos Aires. Sí, porque allá los Bulgheroni, los Macri, los Pérez Companc, los Fortabat, los Blaquier, los Soldati, los Costantini, los Grobocopatel, los Roemmers, los Brito, los Urtubey, los Saguier, los Caputo, los Manzano, etc, pagan todos los impuestos al día y por adelantado. Mientras que en la Argentina evaden y fugan precisamente del pueblo que les da de comer.

Porque digamos de verdad, quiénes les limpian sus casas, quiénes son los que barren sus calles u oficinas donde dicen que “trabajan”. Donde el máximo trabajo es sentarse con el celular para ver las aplicaciones de cómo se evade o cómo se fuga con el menor costo posible.

Y en el mismo afán, están los de segunda mano, que quieren sentirse tan poderosos como los anteriores y por eso buscan casas más chicas o residencias más austeras, pero el hecho que digan que “viven o vacacionan en Punta del Este les da un plus para mantener la adrenalina del antipatria”. Que le importa un reverendo rábano si la Argentina le va bien o si los chicos del Chaco profundo tienen alimentos o agua limpia para tomar.

Entonces, desde sus oficinas con dos aires, “porque no soportan el calor y la humedad de Buenos Aires”, plantean ante un Gobierno popular irse definitivamente del país.

Lo que no saben es que ya se fueron hace mucho de esta Argentina sufrida. No pertenecen a este pueblo, no lo ayudan, no lo soportan. Tanto que Susana Giménez tiene dos propiedades en Uruguay, pero la guita la hace en Telefé, que ahora se dieron cuenta y la dejaron sin conchabo.

Y para ver cómo sobrevive la pobre en sus próximos años, ha puesto en venta una de ellas: que se llama La Tertulia, está en la zona que se llama Garzón y son 107 hectáreas, con una casona en el medio. Y se había propuesto la ex de Monzón criar vacas y chivos allí, pero se dio cuenta que está un poquito vieja y ya no está  para ordeñar. La misma cuesta unos módicos 4 millones de dólares. Así son.