Así lo indicó un informe de la Unipe, que detalla el fenómeno y las contradicciones con el Plan M@estro lanzado en 2017.
La Ley de Educación Nacional, sancionada en diciembre de 2006, había determinado que “las escuelas primarias serán de jornada extendida o completa con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos fijados para este nivel“, recuerda una nota publicada en Tiempo Argentino y agrega que no establece plazos específicos.
El último dato accesible data de 2018 y arroja que el 22% de las primarias funcionaba en la modalidad extendida, cubriendo a unos 900 mil de los 4 millones de alumnos que hay en Argentina.
Pero el relevamiento explica que aquel alza sostenida desde 2006 (cuando era el 13%) se mantuvo hasta 2016, durante el primer año de la presidencia de Mauricio Macri, y sufrió el retroceso de casi un punto porcentual durante los dos años siguientes, de 22,9% a 22%.
“Esto implica una reducción absoluta de 229 escuelas JEC (151 estatales y 78 privadas), situación que contrasta con el crecimiento que se advertía en el período 2011-2016, cuando 2167 establecimientos aumentaron su carga horaria”, detallaron los autores del estudio, María Cristina Hisse y Leandro Bottinelli.
La contracción ocurre pese a que el jefe de Estado había anunciado en 2017 el Plan Maestr@para que “todas las escuelas tengan jornada extendida al 2026”, sobre lo cual el informe apunta que hubo restricciones en el financiamiento.
De este modo, el presupuesto del programa dedicado a fomentar el desarrollo de la jornada extendida, La escuela sale del aula, es la décima parte en términos nominales de lo que fue en 2018: de $ 307 millones cayó a 34 millones de pesos en 2019, sin contar la inflación interanual del 55 por ciento.
“La política de escuelas con jornada extendida se detuvo con mucha claridad en 2018, y se profundizó este año, quedando literalmente abandonada, lo que hace suponer que la tendencia a la retracción podría agravarse los próximos años”, denunció Bottinelli.