Por primera vez, el Vaticano pidió perdón por los abusos en el Provolo: “Por los pecados propios y ajenos”

Los curas Corradi y Corbacho fueron condenados a más de 40 años de prisión. El Vaticano también negó que los sacerdotes hayan sido encubiertos por la Iglesia.

El Vaticano pidió este miércoles “perdón” por los delitos sexuales cometidos por los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi, del Instituto Provolo, de Mendoza, condenados a 45 y 42 años de prisión, respectivamente. A la vez que negó que los sacerdotes hayan sido encubiertos por la Iglesia o que esta se haya negado a colaborar con la Justicia y señaló que actualmente prosigue el juicio eclesiástico que tras las denuncias y una investigación preliminar interna se les instruye a los dos curas, y que podría concluir con la expulsión de ambos del sacerdocio.

“Pedimos perdón por los pecados propios y ajenos. La conciencia de pecado nos ayuda a reconocer los errores, los delitos y las heridas generadas en el pasado y nos permite abrirnos y comprometernos más con el presente en un camino de renovada conversión”, dice la Santa Sede tomando palabras del Papa Francisco, en un comunicado de poco más de una carilla firmado por el obispo argentino Alberto Bochatey, que al estallar las denuncias fue nombrado comisario apostólico del Vaticano para iniciar las actuaciones eclesiásticas.