BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). Luego del conflicto con la patronal del campo en 2008, que se zanjó con el “voto no positivo” de Julio Cobos, la economía nacional volvió a sentir los fuertes efectos de las permanentes corridas contra la moneda nacional, acicateadas desde los “think tanks” (centros de estudios económicos, medios de prensa, bancos y financistas) que trabajan a las órdenes de los agentes de Wall Street en coordinación con las órdenes sufragadas desde el Departamento de Estado de EE.UU. mediante la embajada de ese país en la Argentina.
Por aquel entonces, había tomado la manija del Palacio de Hacienda, el Lic. Amado Boudou, luego que el ministro Carlos Rafael Fernández tuviera algunos traspiés en el manejo de la economía a mediados de 2009. Precisamente en julio de 2009 se hizo cargo Boudou y comenzó a gestar el plan de acordar con el Banco Central de China, previo acuerdo entre la presidenta Cristina Kirchner y el mandatario chino Xi Jinping, con el cual se logró fuerte respaldo con los famosos “swaps”, que son soportes en yuanes y en dólares, para el fortalecimiento del comercio bilateral entre ambos estados. Con lo cual se puso freno a la tarea especulativa de presión de los importadores y exportadores, que necesitan “dólares” para llevar a cabo su tarea.
Entrampados en un callejón sin salida
Es a todas luces vistas, que el FMI, ariete del Gobierno norteamericano contra los países emergentes, está siendo utilizado como herramienta de presión y es eslabón imprescindible para la estrategia de Juntos por el Cambio, partido abiertamente pro-norteamericano, o por lo menos afín a las políticas diseñadas desde Washington.
Entonces, ante esta disyuntiva, “no es bueno el manoseo y el permanente hostigamiento de un organismo totalmente enemigo del crecimiento de la Argentina —menos aún, con gobiernos populares y nacionales—, que se la da de exquisito en cuanto al cuidado de ‘las normas y formas’ en todos ‘los aspectos’, cuando en el menor tiempo posible dio aval para ‘un nuevo endeudamiento usurario y servil a sus intereses de dominación de EE.UU. sobre Argentina’, cuando le dio a Mauricio Macri más de 55 mil millones de dólares de préstamo”, dicen varios economistas afines a proyecto nacional y popular.
Desde esos mismos sectores, piden acordar con la República Popular de China y Rusia, “un crédito puente excepcional para pagarle al FMI y así sacarnos el corcet del permanente manoseo, viaje y contraviaje para no arreglar nada y darle pasto a una oposición política pro-norteamericana; por supuesto, con mejores condiciones, y con la posibilidad tras de este acuerdo lograr las bases para la complementación aeroespacial, agroalimentaria y el estudio de proyectos medioambientales en conjunto, que favorezcan a todos los involucrados”.
Muy lejos de la intromisión y permanente hackeo a las políticas nacionales de parte de los agentes pagos al servicio de los intereses norteamericanos en el país, que además “quieren la posesión de territorio y de los recursos naturales”, tal como pretendía la multinacional Pfizer con la vacuna contra el Covid-19.
Somos varios los que le pedimos al Gobierno nacional buscar otros caminos y otras posibilidades, ante la permanente negativa de un organismo diseñado para la intromisión de EE.UU. en las políticas internas de un país y de paso mantener lubricada toda la maquinaria especulativa que sólo les sirve a los popes de Wall Street, que son los “fondos de inversión”.
Debemos salir de ese lastre urgentemente, o los daños serán irreparables para el futuro nuestro y el de nuestros hijos y nietos.
NdR: Como EE.UU. les debe tanto a Rusia y China miles de millones de dólares, no habría que enviar dinero físico, sino sólo trabajar sobre asientos contables de transferencias online, tras acuerdos por supuesto, para que Argentina salde su deuda con el FMI y así logre su soberanía política y económica.
Con respecto a los “swaps”
NOTA DEL BCRA: Nuevo acuerdo con el Banco de la República Popular de China
Nota del 06/08/20
BUENOS AIRES (Especial-Prensa BCRA). El Banco Central de la República Argentina (BCRA) suscribió sus acuerdos de swap de monedas con el Banco de la República Popular de CHINA (PBC). Los nuevos acuerdos tendrán una vigencia de 3 años.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en el año 2009. En 2014 fue firmado un segundo acuerdo, que fue renovado en 2017 y complementado a fines de 2018 con un acuerdo suplementario.
Estos acuerdos contribuyen a promover el fortalecimiento de las condiciones financieras para dar soporte al comercio y la inversión entre ambos países, promover una mayor estabilidad financiera y afianzar la relación entre ambos bancos centrales.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) suscribió sus acuerdos de swap de monedas con el Banco de la República Popular de CHINA (PBC). Los nuevos acuerdos tendrán una vigencia de 3 años.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en el año 2009. En 2014 fue firmado un segundo acuerdo, que fue renovado en 2017 y complementado a fines de 2018 con un acuerdo suplementario.
