JUNCAL, Santa Fe (Especial para EL SOL ABC). Alejandra Fernández, esposa del camionero José Filippi, dio a conocer a las redes y algunos medios, sobre el calvario que sufrió su marido, quien falleciera al ser “chupado” por una picadora de soja, al tratar de arreglarla cuando ésta estaba en funcionamiento.
Desde Pergamino (Prov. de Buenos Aires), lugar dónde reside Fernández, hizo conocer su triste y desgraciado caso, por lo que pide ayuda al gremio de Camioneros, para que la asesore en su caso, ya que su familia fue víctima del aprovechamiento de un empresario inescrupuloso, que ante la necesidad lucró con la vida de José.
El caso
Alejandra Fernández nos hizo llegar una extensa carta, donde pormenoriza su situación y de lo que le pasó a José, su marido: “Soy Alejandra Fernández, esposa de este camionero hasta los huesos. Yo no sé si este es el lugar, pero ante mi desesperación y mi angustia de haber perdido a José Filippi, mi compañero, mi pareja, mi amigo, mi vida. Y desde su página en Facebook me dirijo a ustedes para ver si alguno puede darme una mano”.
Más adelante, continúa relatando Alejandra: “José trabajaba para la planta de Calandri (Juncal); hace un par de años sufrió una desgracia, mientras manejaba el camión se cruzó con un pelotón de ciclistas; cuando los pasa, casi con la parte trasera del camión Scania golpea a un ciclista, este cayó y se desnucó; él frenó, pero fue en vano. Y bueno, esto fue a la Justicia. A José le sacaron el registro por 6 años, le dijeron que después de los dos años y medio iban a pedir una reducción de pena de 3 años. Y es acá donde entra a jugar este Mario Calandri, el patrón de mi marido”, dice la desconsolada mujer.
Acá donde cuenta sobre lo que hizo Calandri: “Ante ese golpe lo dejó solo, que se arregle con el abogado del seguro. Mario Calandri tiene 5 plantas: una en Pergamino /Arroyo Dulce/Juncal/Salto/Mercedes. Tuvimos que suplicarle para que le diera trabajo a José en la planta de Juncal. En ella, un feetlot, cuidaba animales de él. Allí mi marido no tenía fines de semana ni feriados, lo hacían trabajar como un animal. José no podía ni quería renunciar porque estaba esperando que le devuelvan el carnet y poder agarrar el camión que era su vida. Él era feliz en las rutas, por eso se bancaba todo. El sábado 27/2 salió de casa a la planta –una planta llena de irregularidades con camiones a la miseria frenos /chasis lo dejaban hasta lo último para cambiarlo (desgraciadamente con la plata y el poder se tapa todo )– se fue a las 8. A las 9.30 recibo una llamada diciéndome que hubo un accidente; que tenía que ir; se metió a palear en una maquina por donde pasaba la soja (sepan disculpar mi ignorancia, pero no sé cómo se llama la máquina), se le metió el pie y lo chupó, es una picadora de soja …”.
Finalmente, así pide ayuda Alejandra: “Así me lo devolvieron; destruyeron a José su cuerpo y nuestras vidas. Él merece #Justiciaxjosemanuelfilippi; necesitamos llegar a Moyano; necesitamos que todos los trabajadores sean cuidados. La codicia, la falta de humanidad de estás mierdas se tiene que terminar. Si alguien nos puede ayudar a llegar a Moyano o asesorarnos les vamos a estar agradecidos; muchas gracias”, dice la esposa de Filippi.
