NO TIENE SENTIDO ALARGAR EL TIEMPO: así como con Vicentín, debe darse fin al tema con acreedores; en el mayor plazo, se hacen fuertes los buitres

Por la pandemia, la fortaleza del Gobierno argentino debe asignarse en una negociación que se retarda más de lo debido. El ministro Guzmán juega su continuidad en el éxito de esta trascendental gestión. (Foto: Minuto País).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). La novela del acuerdo con los buitres por la deuda debe dársele fin y es una medida que desbloquearía toda una serie de medidas que debe tomar el Gobierno de la Nación, que en medio de la pandemia y por todo el contexto  en la economía mundial no tiene sentido seguir alargando los plazos, “sólo para dejar tranquilos a un grupo de gorilas que poco les importa el país y su gente y que digan que no entramos en DEFAULT, si ya estamos en DEFAULT desde 2017, cuando se comenzó a endeudar en un plan de dos fases . Donde la primera fase fue para dejarla atada a la Argentina a la sincronización de los mercados que especulan en Wall Street, por ende para que la Nación sea víctima del chantaje sionista internacional. La segunda, valerse de la situación para que todos los funcionarios inescrupulosos del macrismo se alzaran con un botín millonario en dólares”.

Cientos de economistas, con claro sentido keynesiano, opinan que los fondos de inversión acreedores saben que “por más duros que se pongan no podrán cobrar ni ahora y de seguir la situación de pandemia por mucho tiempo, tampoco en el mediano plazo”. Y como ya lo dijera alguna vez el ex presidente Néstor Kirchner, “los muertos jamás pueden pagar sus deudas”.

Se sabe que cualquier milésima o centésima que se “mejore a los acreedores, son cientos de millones de dólares que dejan de ingresar al país para hospitales, escuelas, universidades, investigación, seguridad y por ello se cree que la actual administración ya ha estudiado en profundidad cuáles serán las afectaciones que tendrá en caso de asumir responsabilidades que pongan en juego el bienestar de todos los argentinos”.

 

Situación que no cambiará así se pague todo

Lo que deben entender el país todo, que todo este tema de la “deuda eterna”   —y más en un contexto internacional donde el dólar va dejando de ser pieza clave en el mundo financiero— es parte de enfoques de estrategias del  mundo sionista internacional que desde Winston Churchill vienen diciendo que “a Argentina no debe dársele el más mínimo resquicio para que se convierta en potencia, porque con el crisol de razas y etnias que existen en el país y fruto de la educación y cultura que propendieron los gobiernos nacionales y populares, se tiene un país formado en un 70 %, índice que está por arriba de cualquier otra nación de Sudamérica y que se encuadra dentro de los estándares de los países europeos”.

Dentro de otros análisis geopolíticos y económicos se cree que el país para salir de este atolladero económico en que le dejó el macrismo y que ahora se agrava con lo del Covid-19, sí o sí debe saber que:

1.- Que Argentina tiene cerradas las puertas para el crédito internacional, esté en default o no.

2.- Que los mercados que maneja el sionismo internacional así el país pague toda la deuda, igual no le darán margen para ser parte de la torta principal del comercio con EE.UU. o Europa.

3.- Que la única base de fortaleza para la recuperación de la Argentina será el mercado interno, que producto de la pandemia y por las naturales restricciones está ávido de consumir, de viajar, de invertir, etc.

 

Especulaciones de los medios del mundo financiero

Hoy salió el diario Ámbito a describir el cuadro de situación en que se encuentran las negociaciones con los acreedores (buitres), donde Liliana Franco dice que “el gobierno ha logrado avances significativos en la negociación por la deuda externa con dos de los tres grupos de acreedores del país, señalan fuentes cercanas a las discusiones. Si bien con la reserva del caso, ya que rigen las cláusulas de confidencialidad, sostienen que la oferta mejorada del país permite avanzar hacia un entendimiento.

’’Uno de los grupos que estarían cerca de cerrar un acuerdo es el Ad Hoc de Accionistas de Bonos de Intercambio de Argentina(Exchange Bondholder Group), que posee más del 16% del total de bonos soberanos del país y está integrado, entre otros por los fondos Monarch Alternative Capital, HBK Capital y Cyrus Capital Partners.

’’Este club agrupa a los tenedores de bonos con condiciones de emisión más favorables para los bonistas, ya que representan a los acreedores de títulos emitidos durante la gestión de Néstor Kirchner, cuyas cláusulas requieren un porcentaje de adhesión mayor que los títulos colocados durante la presidencia de Mauricio Macri. Precisamente, se comenta que el reconocimiento de las cláusulas iniciales de las emisiones habría sido determinante para volcar la aceptación.

’’También se habrían acercado las posiciones con el Comité de Acreedores de Argentina (Argentina Creditors Committee), que incluye a Greylock Capital, entre otros.

’’En cambio, más compleja se presentaría la negociación con Ad Hoc Tenedores de Bonos (Ad Hoc Bondholder Group), compuesto por gestores que incluyen Alliance Bernstein, Amundi, Ashmore, Black Rock, Blue Bay, Fidelity, T. Rowe Price, Western Asset Management y Wellington. Según comentan, Ashmore sería el fondo más duro en la negociación”, termina escribiendo Franco.

Este último grupo de acreedores es el que está asociado con los cipayos argentinos que fueron funcionarios de Mauricio Macri y de grupos de especuladores sionistas del mercado local.