MUNDIAL DE RUGBY: emocionante final, donde Springboks derrotó a All Blacks mostrando que dentro de la fuerza y rudeza también se encuentra arte

Toda la emoción contenida se suelta tras el logro del título mundial por parte de Sudáfrica, una selección muy compacta y poderosa. (Foto: AFP).

PARÍS, Francia (Especial para EL SOL ABC). El país galo mostró al mundo una competencia mundial de primera categoría y que, con la final vivida y vista desde el Parque de los Príncipes, demostró por qué siendo un bello país para vivir. Mucho orden, mucha alegría.

Y ello se pudo ver en las tribunas abarrotadas de gente, con el premio de ver primeras figuras del cine, la TV y del deporte. Estrellas de primer nivel haciendo fuerza por uno u otro equipo. Realmente un fuerte aplauso para los organizadores de tan tremenda gesta.

Y al conseguir el tetra campeonato mundial Sudáfrica se convierte en el mejor equipo de la historia del rugby, gracias a la cohesión de todas sus líneas, pero además por un grado de unidad entre todos los integrantes del equipo. Son una roca muy difícil de destruir. Y eso se vio en varios pasajes del encuentro.

A lo que hay que agregar para aquellos que no lo vieron desde el primer minuto, que vayan a YouTube y vean el partido entero: a la fuerza y hasta veces violento, el rugby en varios pasajes se vio por qué Sudáfrica y Nueva Zelanda son los mejores, sin dudas, porque además han logrado una dinámica de manos, cintura y velocidad, que no tienen los otros equipos. Quizás, eso les falta a Los Pumas. Todo supeditan a la fuerza y velocidad, pero el arte de las manos lo dejan de lado. Es allí que estas dos selecciones tienen su plus.

Luego del último scrum cerca de la línea sudafricana, la tensión se elevó a mil. Pero luego el grito y los brazos en alto, cuando el árbitro señaló el final de la gran final. (Foto: Télam).

 

Lo que describe Télam

En el inicio, los Springboks tomaron la iniciativa de las acciones con el dominio de sus forwards que forzaron a Nueva Zelanda a defenderse y cometer infracciones.

Así, el apertura Pollard extrajo rápida diferencia con dos penales (3m. y 13m.) para estampar el 6-0 provisorio.

Previamente había sido amonestado el jugador de Nueva Zelanda, Frizzell por agredir a Bongi Mbonambi, quien minutos más tarde fue reemplazado por Deon Fourie.

Nueva Zelanda descontó con un penal convertido por Mo´unga para achicar el resultado (3-6).

Sudáfrica siguió dominando las acciones y sumó una nueva ventaja con un nuevo penal de Pollard (19m.) para establecer el 9-3 parcial.

El jugador Eben Etzebeth, una de las “columnas” de Sudáfrica, fue el mejor símbolo de la fuerza y valentía expuestas en el partido. Paró a los gigantes neocelandeses y después fue difícil que lo pararan a él. (Foto: AFP-Anne-Christine Poujoulat).

En tanto, a los 28 minutos fue amonestado el capitán de los All Blacks, Sam Cane, por golpear a Jesse Kriel. Cinco minutos más tarde, de amarilla pasó a roja la tarjeta, tras la revisión de las autoridades que consideraron “alto riesgo” para el rival en la acción.

De esta manera, Cane se convirtió en el primer jugador expulsado en una final de Copa del Mundo.

Sudáfrica sumó una nueva conversión de Pollard (12-3) a los 34m. y sobre el final de la etapa, Nueva Zelanda descontó con un penal de Mo’unga (38m.) para dejar el parcial 12-6 para los Springboks.

 

Segundo tiempo visto por Télam

En el segundo tiempo, Sudáfrica, con un juego simple y efectivo, manejó las acciones y defendió con extremo orden. Así el bicampeón vigente soportó los embates de los All Blacks que, con un jugador menos, comenzaron a manejar la bola y presionaron en procura de dar vuelta la historia.

Con el correr de los minutos, los neocelandeses avanzaron con sus forwards y con un Mo’unga que habilitó a Aaron Smith, quien superó la defensa rival y marcó el try. Pero la jugada fue invalidada por una pérdida de pelota a la salida de un line.

Minutos más tarde fue amonestado el capitán de Sudáfrica Siya Kolisi, por golpear en la cabeza a Ardie Savea.

En un nuevo avance de los All Blacks, en una jugada colectiva, Jordie Barrett limpió la pelota a la salida de un ruck, Telea avanzó y habilitó a Beauden Barrett para marcar el primer try del encuentro. Mo’unga no pudo aportar la conversión y el marcador quedó en favor de Sudáfrica por un exiguo 12-11

En los diez minutos finales, Nueva Zelanda, aún con un hombre menos, empezó a dominar el scrum y tuvo la chance de pasar al frente con un penal marrado por Jordie Barrett, cuya conversión hubiese representado quedarse con la victoria y título.

Esta fue la segunda vez en la historia en que Springboks y All Blacks se enfrentaron en una instancia final, con el antecedente de 1995, en el cual Sudáfrica derrotó en Johannesburgo a Nueva Zelanda por 15-12.

En la última edición, Sudáfrica había vencido a Inglaterra por 32 a 12 en la final de la Copa del Mundo Japón 2019, en el Yokohama Stadium.