MORALES-RIVAROLA S.A.: un descarnado como opaco posicionamiento del actual PJ, está llevando a que el emperador si se presenta vuelva a ganar las elecciones

A pesar del Covid-19 sigue insistiendo. No entendió el mensaje de la madre Naturaleza. El "Patrón del Mal" como se le conoce en Jujuy está punto de romper la vara de la realidad que no quiere ver. Esta fotografìa de la plana del Expreso de Jujuy muestra a las claras lo que se vive polìticamente en la oposición al oficalismo jujeño. (Foto: El Expreso).

SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial para EL SOL ABC-Por Luis Mendoza). Rubén Rivarola es un hombre terco, que tiene más 70 años. Está hecho económicamente, por todos los negociados en los que le permitieron participar desde mediados de los años 80. Pero sin embargo sigue envuelto en un razonamiento destructivo de un partido que tiene todo para ganar, que no deja por su egoísmo particular.

Está creído que el manejo de la Provincia, directa o indirectamente, tienen que hacerlo los hombres que viven en la capital jujeña, ciudad que absorbe un centralismo aterrador, lo mismo que se le critica a la Ciudad de Buenos Aires con el resto del país. No da lugar a los desplantes, no da lugar a la negociación y cuando no puede utiliza y pone en evidencia el manejo corrupto de la política en todo Jujuy. Y lo peor de todo, es que no hay un proyecto de despegue de la Provincia. Todos son posicionamientos para un carguito, o para finiquitar contratos con el Estado jujeño, con el cual aumentan sus ingresos personales. Sólo eso.

Parece que el Covid-19 no rige en la vida de estos fenicios, que son mal llamados “hombres de negocios” y que debieran llamarse “hombres de la corruptela permanente”, que le hacen mucho daño al conjunto, lo que no permite que el Estado jujeño busque su porvenir sin depender del erario público nacional, porque casualmente existen hombres como Rivarola, Jenefes o Fellner, que debieran estar ayudando a que la juventud demuestre propiamente sus saberes y enjundia proyectiva a razón de esa evolución natural de los pueblos. Ya dieron o mejor dicho ya se apropiaron de lo que querían apropiarse y es hora que otros hagan un mejor porvenir para las generaciones futuras. Entonces, hombres como Rivarola ya son un baldón para el progreso de Jujuy.

Esto viene a cuento, que hombres y mujeres del interior estuvieron armando una coalición de todos los pueblos del interior, a iniciativa de dos hombres puneños como el intendente de La Quiaca, Blas Gallardo, y el comisionado de Purmamarca, Oscar “Palito” Tolaba, ante el marginamiento que sufren dentro del Partido Justicialista provincial. Enterado de esto Rivarola llamó a reunión urgente donde posicionó a sus amigos que le son fieles, dejando afuera a valiosos dirigentes de San Pedro, El Carmen, Ledesma, Humahuaca y del mismo departamento Gral. Belgrano. Luego de esto se comunicó personalmente con cada uno de los nombrados anteriormente y les dijo que “los invitaba a sumarse a sus filas y que les iba a conseguir subsidios para sus municipios”. Así fue. Fue directamente a la cabeza de los iniciadores de los “revolucionarios del interior” y luego con arreglo con Morales, éste les entregó “200 mil pesos a cada uno para La Quiaca y Purmamarca”. Asunto arreglado. Esta es la corrupción infinita de los “hombres de capital”, donde los negocios tienen marca registrada y trabajan como una sociedad anónima bien aceitada a espaldas del pueblo jujeño. De esto tienen que despertar todos los jujeños. Morales es Rivarola y a la inversa. Allí también entran Jenefes y Fellner desde otros lugares menos expectantes, pero están.