MESSI A PUNTO CARAMELO: floreo ante Venezuela y ya pensando en Qatar; 3-0 contundente

Hay que destacar el trabajo del cuerpo técnico de la Selección, donde no sólo es Lionel Scaloni, sino que tiene buenos laderos en Walter Samuel y Pablo Aimar, como ayudantes de campo. (Foto: Marca).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Al comienzo, casi serena la Selección, sin arrimar peligro cedió por espacio de 20 minutos el campo de juego a la Vinotinto, que es un equipo en formación porque ya está eliminado para el Mundial de este año.

Luego de ello comenzó a ajustar el juego y se metió de lleno McCallister y comenzó a rendir frutos los esquemas que tiene Scaloni para la Selección. Allí volvieron a aparecer las luces de Messi y la de Rodrigo De Paul. Y la Selección comenzó a dominar por abrumador mayor juego y peso ofensivo.

Para el diario Marca, la descripción fue ésta: “En medio de una verdadera fiesta y comunión con la gente, la Selección argentina goleó anoche a Venezuela por 3 a 0, en el estadio La Bombonera, por la decimoséptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022. Los goles del equipo albiceleste fueron convertidos por el delantero Nicolás González, a los 35 minutos del primer tiempo y luego aumentaron Ángel Di María, a los 34, y Lionel Messi, a los 36, ambos en el segundo tiempo”.

El equipo nacional disputó su último partido como local hasta el inicio del mundial de Qatar, aunque previamente tiene la final ante Italia por la Copa que disputarán el campeón de la Eurocopa y el de la Copa América.

Argentina cerrará su participación en las eliminatorias el próximo martes cuando visite a la también clasificada selección de Ecuador, en Guayaquil, mientras que Venezuela recibirá a Colombia, que necesita ganar para contar con chances de ir al Repechaje.

 

El juego

El partido comenzó siendo más colorido que bien jugado, con Argentina ya clasificada y Venezuela sin posibilidad de nada, aunque los dirigidos por José Pekerman mostraron sus intenciones de hacerle las cosas un poco ásperas al conjunto local.

Messi, libre por todo el frente de ataque, distribuyó y buscó asociarse con Nicolás González y Joaquín Correa y a los 3 minutos remató desde afuera del área, tras pase de McAllister y el arquero Wuilker Faríñez controló junto a un palo.

El mediocampista Leandro Paredes fue, como siempre, el eje por donde pasaron los balones argentinos, siendo Rodrigo De Paul el socio silencioso de él y de Messi.

Venezuela llegó a esperar, a juntar líneas, estar cerca y contenidos y salir de contragolpe con la velocidad de Rondón y lo que pudiera aportar Josef Martínez.

Las jugadas de riesgo ante los arcos fueron escasas, Venezuela pisó una vez el área de Franco Armani y el ataque argentino no fue prolijo a la hora del último pase.

Sobre la media hora de juego Messi se enchufó, intentó una pared con Correa, que no prosperó, pero el rebote le quedó al capitán argentino, un defensor le tapó el remate y Nicolás González capturó el balón, pero su disparo se fue cerca del poste izquierdo.

Una buena chance estuvo en los pies de Joaquín Correa, cuando ingresó por la derecha, pero su remate lo tapó el arquero venezolano con los pies.

En un arranque de Messi, y una buena combinación con De Paul terminó con el centro del hombre del Atlético Madrid al corazón del área para que Nicolás González empujara al gol.

 

Segundo tiempo

El segundo tiempo siguió la misma tónica que el primero, con Argentina dominando el centro del juego, con mucho toque de balón, en especial de parte de De Paul y Paredes, siendo siempre Messi el más buscado.

El capitán argentino ensayó dos tiros libres, de ambos sectores, que no tuvieron un remate esperado, pero el público celebró las iniciativas.

La primera situación de riesgo del complemento fue un gran desborde de Molina por la derecha y el centro al corazón del área lo empalmó McAllister, quien elevó el remate.

Pero lo mejor estaba por venir sobre los últimos 15 minutos de partido, casi los que necesitó Di María para levantar al público con un deleite de su pierna zurda.

De Paul siguió manejando todo y un preciso pelotazo a la espalda del defensor Makoun dejó a Di María de cara al arquero Faríñez, quien intentó achicarle, el hombre del PSG se siguió abriendo y definió con su sutileza característica, por encima del portero.

El estadio explotó de felicidad y Argentina encontró un poco de alivio en el resultado, para poder redondear una noche cuasi soñada, habida cuenta de lo complicado que se le presentó por momentos, un poco por las piernas fuertes que tuvo la “Vinotinto”.

En una jugada casi de memoria, Di María habilitó a Messi, quien paró el balón de pecho y con una “pifia” de derecha, venció al arquero venezolano para cerrar la cuenta.

Lo que restó desde el gol de Messi hasta el final fue sólo fiesta y festejo, pero también con un gran juego colectivo, con rotaciones y toques de primera, pero la punta final no terminó siendo precisa y el resultado no se modificó.

El final fue a pura emoción, con los jugadores saltando y cantando con la gente, y el público retribuyéndole esa confianza, al tiempo que le pedía la ansiada copa que irán a buscar a tierras qataríes.

Fuente: Diario Marca