Desde la cámara que nuclea a las estaciones de servicio anticiparon que la inflación podría afectar a los combustibles mucho más de lo que se esperaba.
Los combustibles acumulan una suba promedio de 8,6% en lo que va del año y se esperaba un aumento de alrededor del 10% para mayo, pero desde CECHA anticiparon que podría ser un monto mayor, y que se determinará recién cuando se alcance “una nueva, aunque transitoria, estabilidad del dólar“.
El último aumento, que fue del 5% en marzo, se reguló por una cuestión competitiva entre las cadenas de estaciones de servicio con YPF (que ocupa el 56% del mercado) como punto de referencia para Shell, Axión y Puma.
Desde CECHA estimaron que las decisiones del mercado podrían volver a “entrar en tensión con la política oficial para contener la inflación” y a esto se le suma que “después de un ínfimo repunte de febrero la demanda volvió a caer en marzo, como está ocurriendo desde septiembre del año pasado”, señaló Carlos Gold, presidente de CECHA.
“Las petroleras deberán tener en cuenta este dato, porque si la nafta sube indefinidamente la gente ya no va poder usar el auto“, afirmó Gold.