SAN PEDRO DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Justo ayer se cumplió un año del femicidio contra Tatiana Palacios, joven del B° Güemes de esta ciudad, por lo que amigos y familiares, como conocidos salieron ayer en marcha haciendo recuerdo de tan horroroso hecho que convulsionó a la ciudadanía local.
Cerca de las 11 de la mañana de ayer, cientos de personas se concentraron en la plaza Belgrano, donde se dijeron palabras alusivas y se cantó canciones en favor de se haga justicia por el criminal acto del policía federal Pablo Aparicio, quien revistaba en la sede local de la fuerza nacional.
Desde allí partió la caravana con pancartas alusivas y con la imagen de Tatiana, mientras con un megáfono una coordinadora hacía alusión a lo que todavía vive y soporta la familia Palacios, que cree que “por las influencias del asesino en la Policía Federal, podría tener una condena menor”.
A todo esto, mientras la gente cantaba y pedía justicia por Tatiana, EL SOL ABC conversó con la madre de la joven asesinada hace un año: “Sólo puedo expresar bronca y desazón, por lo que le pasó a mi hija. Que este asesino maldito, una tarde, hace un año justo, pasó a buscarla a casa, porque eran novios, y ella nunca más volvió. Ese día se hizo tarde, por lo que nos preocupamos y comenzamos a buscarla. Fuimos a la casa del femicida y allí nos dimos, que este maldito para siempre, le había pegado un tiro en el pecho. Por eso no merece la más mínima consideración de parte de las autoridades judiciales, más siendo un sujeto al cual la sociedad pagamos para que nos proteja y no para que utilice el arma contra nosotros. Pido perpetua para este asesino”, dijo una madre que no disimulaba su dolor.
Luego del recorrido por las arterias céntricas, la concentración se hizo escuchar en frente de la sede de la Policía Federal, en Sarmiento esquina Mitre, donde un cordón policial resguardó de cualquier ataque o intento de ingreso a la sede policial.
Al grito de “asesinos”, “femicidas”, la concentración siguió por calle Sarmiento, para finalmente desconcentrarse. El acto de repudio fue muy fuerte.
