BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El diputado alfonsinista y fuerte referente del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, dio indicios muy claros de cómo se puede “obligar a esta Corte pro-EE.UU. y parte del lawfare impuesto en Latinoamérica por el Departamento de Estado de EE.UU. a dar un paso al costado, o de pedir su juicio político, como asimismo dejarla sin sustento político para su actuación a medida de lo que les piden sus mentores”.
En declaraciones radiales ante Gustavo Sylvestre, en Radio 10, mencionó, por ejemplo, que “el ciclo de esta Corte está agotado, pero no por las últimas medidas y actuaciones, porque se ha visto a lo largo del tiempo un claro direccionamiento de sus procederes contrarios a los intereses de los argentinos, en especial de los más débiles”.
Por supuesto que del arco opositor y afines a los mandatos de los norteamericanos —no les interesa ver que la gran potencia está mostrando los filones más grandes de su decadencia moral, social y comercial— salieron desde TN, como Perfil, Clarín y La Nación, las usinas anti-argentinas por antonomasia ha expresar su “bronca y desazón porque se sienten descubiertos dentro de lo que es la última guarida para ‘salvar su cipayaje’, como es el manejo de la Justicia”.
Entre estos cipayos, se encuentra Ernesto Tenembaum, quien declaró en su columna de Perfil, que “en los últimos días tengo la sensación de estar viviendo un déjá vu, como la sensación de que estoy viviendo algo que ya viví. A ver, lo tuve por primera vez el sábado, cuando leí, junto con muchas otras personas, que una diputada nacional del oficialismo, Vanesa Siley, había decidido presentar un pedido de juicio político contra el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz. Y después, esta mañana lo volví a sentir cuando escuché a Leopoldo Moro (tiene doble sentido esta expresión de Tenembaum refiriéndose a Moreau) decir que el problema no es con uno solo de los miembros de la Corte, sino con los cinco. Que el ciclo de esta corte está agotado, así dijo Moro (sic)”.
En la nota en Radio 10, el diputado Moreau también dijo que “esta Corte, por omisión o por acompañamiento, es parte del juego de condicionamiento contra el Gobierno nacional, que se ha visto claramente en los momentos de degradación política, que la Corte asistió en algunos casos pasivamente y en otros se involucró activamente en un proceso de persecución política y de espionaje ilegal. Y ha cometido todas las tropelías que pueda imaginarse, que está muy bien descripta en la carta de la señora vicepresidenta de la Nación y a la que hay que volver, para ver a una Corte que tiene en su seno a dos señores, que habían aceptado ingresar a la Corte a través de un decreto. Algo que es una aberración, que se cometió por primera vez en la Historia argentina, y precisamente durante el gobierno de Macri. Y hay otra juez que está gracias a un amparo logrado ante un juez de primera instancia, para quedarse una vez que había cumplido los 75 años. Además, del nombramiento de la hija en un cargo relevante dentro de la propia Corte. Y así uno podría pasarse toda la mañana describiendo todas estas irregularidades, que a la vez muestran que está Corte no acompaña, no digo al Gobierno porque no tiene porqué acompañar a un Gobierno, pero digo que no acompaña el proceso de cambio que necesita la sociedad argentina”, expresó en una de las partes el diputado nacional.
Finalmente, desde la misma Corte, como de los alfiles al servicio de EE.UU. salieron a mostrar seudos comunicados de “desconocidas asociaciones ligadas a la Justicia”, para ver de detener la andanadas de calificaciones como de propuestas desde el oficialismo, como entidades de bien público, que ven que está Corte no está al servicio del pueblo argentino ni de los intereses del Estado nacional y que urgentemente piden un cambio total, porque si no “no existirá una verdadera democracia en el país”.
