LARRETA ESTÁ HACIENDO CAER AL GOBIERNO NACIONAL EN LA TRAMPA DE “CAMBIEMOS”: con más de 2 mil casos, no se sabe qué esperan

La cara de "Monky" es todo un aviso. No expresa nada, porque tiene un definido un plan para dañar al Gobierno nacional. Piden que el Presidente tome las riendas de una vez por todas. (Foto: Archivo).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Con ese rostro de “yo no fui”, Horacio Rodríguez Larreta, como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, está “llevando a una encrucijada peligrosa al Gobierno nacional, que ha caído en la trampa del Frente Juntos por el Cambio y de los poderes extra fácticos, del permanente estudio de la curva y recontra curvas, que no ha hecho más que aumentar en cifras considerables la cantidad de infectados asintomáticos, que ayer sobrepasó los 2 mil infectados, tanto en AMBA como en CABA”.

A ello se suman los asesores infectólogos del Gobierno de la Nación que, debido a fuertes presiones  y las constantes críticas desde todos los frentes, han entrado en la dubitación de ser más rígidos y severos en sus apreciaciones para decir de una buena vez, que “se tiene que parar todo, porque el virus ya es de circulación comunitaria”.

Y la trampa que montó Juntos por el Cambio, es que Larreta recibe órdenes directas de Patricia Bullrich, que a la vez se rige por la estrategia de las embajadas de EE.UU. e Israel, que “quieren desmerecer y esmerilar todo el éxito logrado en la primera parte de la cuarentena, mostrando ahora cifras de muertos e infectados, que hagan ‘poner en ridículo’ el aislamiento ordenado por el Gobierno nacional”, expresan sectores del oficialismo que acompañaron la fórmula Fernández-Fernández.

Un punto clave es descifrar el argumento, que es el que predomina, de Larreta cuando dice: “Nosotros vamos viendo las variables, las que nos muestran que los números se mantienen estables dentro de la ciudad. Pero sabemos que el cordón industrial no está en Capital Federal, sino en el AMBA y allí vemos que es donde más se mueve la gente”. Con ese argumento, es que define que la culpa la tienen los bonaerenses. Se sabe que al abrir todas las actividades el Gobierno de Larreta y no querer volver a la fase 1, es una invitación para el bonaerense a trasladarse a la Ciudad de Buenos Aires, no sólo a trabajar sino por lo menos salir a comprar o pasear, con lo que cualquier protocolo de cuidado en la provincia de Buenos Aires cae en saco roto, porque el virus se sigue trasladando.

Es allí que diversos analistas oficialistas, le piden al presidente Alberto Fernández y al gobernador Kicillof no dejarse “enredar por las ‘explicaciones’ de Larreta, que tiene definido un plan que es desprestigiar al Gobierno nacional y al Gobierno provincial, para que esto lo haga valer en momentos de campaña, que serán dentro de menos de un año”. Allí veremos al verdadero Horacio Rodríguez Larreta junto a Patricia Bullrich, y al mendocino Cornejo, esgrimir de que “no sirvió tanto la cuarentena impuesta porque igual nos contagiamos y el tema de la expropiación de Vicentín. Acá en la ciudad los cuidamos, pero dándoles libertad, que es lo que más amamos”, dirán por supuesto Larreta y sus amiguitos.