La Cámara Electoral comenzará a analizar la presentación del Frente de Todos contra el sistema de escrutinio provisorio para las PASO

La Cámara Nacional Electoral (CNE) analizará la nueva presentación que concretó el apoderado del Partido Justicialista y del Frente de Todos, Jorge Landau, en la que cuestiona aspectos del procedimiento de digitalización de telegramas y transmisión de resultados desde las escuelas habilitadas al Correo oficial, para el escrutinio provisorio de las PASO del 11 de agosto.

En los tres escritos ingresados a la CNE – a los que tuvo acceso Infobae-, Landau sostuvo que en el simulacro realizado el pasado sábado, “se registraron problemas técnicos, irregularidades y otras situaciones inconvenientes con relación a la fiscalización en cabeza de los partidos políticos“.

Es por eso que pide la intervención de la Cámara Electoral “para que, en ejercicio de sus atribuciones reglamentarias y de administración electoral”, prevea una serie de cuestiones que “garanticen la transparencia” del proceso de conteo de votos.

Luego de cuestiones advertidas en el simulacro de escrutinio del 20 de julio, pedimos que se tomen una serie de medidas de resguardo“, le dijo Landau a Infobae.

Fuentes de la Cámara Electoral advirtieron que, si bien no tienen competencia en el escrutinio provisorio, a cargo exclusivamente del Poder Ejecutivo Nacional,- y por eso no se abocaron a resolver anteriores planteos que hizo Landau-, analizarán la nueva presentación para evaluar si tienen que opinar o no.

Aunque los camaristas Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía no tienen plazo para resolver, y esta semana comenzó la feria judicial de dos semanas, Infobae pudo saber que estudiarán la cuestión en los próximos días, por la inminencia de las PASO.

Tras el último planteo de Landau, la Cámara Electoral -al considerarse incompetente para intervenir- le envió un oficio al Ministerio del Interior, que es el organismo a cargo del escrutinio provisorio, para que informe todos los pasos del proceso, que luego le envió al apoderado del Frente de Todos.

Si bien el escrutinio definitivo es el que vale para la Justicia Electoral, el recuento provisional que se conoce la misma noche de los comicios para satisfacer la demanda de información, pese a no tener valor legal, está siempre en el centro de la polémica. ¿Por qué? Por la posible manipulación en el orden de carga de los datos y el horario en que se comienzan a dar a difusión los cómputos. Estos dos elementos pueden hacer que aparezca ganando un candidato cuando en realidad, una vez finalizado el conteo de los votos reflejados en los telegramas de cada mesa, no sea así. O la diferencia inicial de votos no sea la que parecía en un principio.

Expertos en temas electorales consideran a la transmisión directa de los telegramas desde las escuelas un avance, al agilizar el proceso de recuento provisional. Pero advierten que si bien reduce el tiempo de especulación sobre los resultados a medida que se van cargando y conociendo, no la elimina totalmente. 

Fotos del acta y del telegrama

Una de esas medidas pedidas por el Frente de Todos es que, en los instructivos a la autoridades de mesa, se autorice a los fiscales de mesa de los partidos a sacar fotos del “acta de Escrutinio y del telegrama previo a ser retirado por el personal del Correo”.

Asimismo, que se permita a los fiscales infomáticos partidarios “ingresar, permanecer en las aulas o recintos de los centros de votación donde se instalen los CTE -Centros de Transmisión Electoral– desde el inicio hasta la finalización de la transmisión de la totalidad de las mesas de la escuela y obtener fotografías de la pantalla en la que se visualiza el escaneo de la imagen“.

El apoderado nacional del PJ y del Frente de Todos, Jorge Landau.

El apoderado nacional del PJ y del Frente de Todos, Jorge Landau.

En este sentido, en el escrito Landau aseguró que en el simulacro del 20 de julio, “en determinadas escuelas, se ha impedido la entrada de los fiscales a los CTE y empleados de Correo manifestaron que el día de la elección tampoco se les permitiría ingresar”. Por eso, solicitó que se establezca en los instructivos que “las urnas no sean trasladadas a los CTEs, a la espera de ser retiradas por el personal del Correo Oficial, hasta tanto no hayan concluido por completo las tareas de digitalización y transmisión de telegramas que se llevan adelante en dichos recintos“.

Conversión de la imagen

El apoderado del Partido Justicialista y del Frente de Todos también cuestionó que el archivo con la imagen del telegrama escaneado en formato “TIFF” sea convertido en formato “PNG”, por lo que -según él- “la imagen, el dato que llega para su carga no es el archivo original, sino que sufre una transformación en la transferencia de un sistema a otro”.

Landau argumentó que “como resultado de ello deviene imposible verificar por métodos automáticos, o cualquier otro método que no sea una comparación visual, la cadena de integridad entre la imagen generada por el sistema y la exhibida a los operadores“.

Y advirtió que esta situación podría poner en riesgo la seguridad y transparencia del proceso: “Las fuerzas políticas desconocemos las medidas de seguridad involucradas, obviamente, se rompe la cadena de trazabilidad de la información y, lo que es más alarmante, con los elementos con los que contamos hasta ahora, es imposible asegurar que la imagen que parte desde la escuela contenga los mismos datos que la que es recibida para su carga en el Correo“.

Es por eso que pide que, en base a lo dictada por la Cámara Electoral en su Acordada 3/2017, los partidos puedan acceder a “una copia fidedigna de las imágenes de los telegramas electorales” transmitidos desde los distintos Centros de Transmisión Electoral, antes de la conversión del archivo, al momento que ingresan al Correo Argentino.

Control del software

Por último, el PJ y el Frente de Todos reclamaron que “a fin de asegurar la integridad de la información en el proceso de escrutinio provisorio, el Código Electoral Nacional (artículo 108) garantiza a las agrupaciones políticas intervinientes en la elección la posibilidad de llevar a cabo ciertos actos de control sobre los procesos informatizados”, como el de comprobar el software a utilizar “con suficiente antelación”. Según estableció la propia Cámara Electoral, esa antelación mínima debía ser de 30 días.

“Sin embargo, encontrándose vencido dicho plazo, debe advertirse que no contamos ni siquiera con los elementos documentales requeridos para la adecuada interpretación de las características funcionales y operativas del sistema a emplear“, se quejó Landau.

Es por eso que, “a fin de resguardar en la mayor medida posible la transparencia del proceso”, le pidió a la CNE que le requiera al Ministerio del Interior, el Correo Argentino y/o a Smartmatic (la empresa contratada para la transmisión y procesamiento de los votos en el escrutinio provisorio), “previo al horario de comienzo de recepción de telegramas, una comprobación del estado de puesta a cero de la base de datos, en audiencia a la que serán invitados los representantes técnicos de las agrupaciones políticas contendientes”.

Asimismo que se garantice a los partidos políticos “contar al momento del recuento provisorio de resultados, con una interfaz programática que permita consultar los datos de cada una de las mesas a medida que se van cargando en formato numérico, idéntico al que se remitirá luego a los medios de comunicación“, de manera tal que los partidos políticos puedan “corroborar de forma programática, y no manual, que los datos que se exhibirán coinciden con los recabados por los fiscales partidarios, consignados en sus certificados de escrutinio”.

Respuesta oficial

Desde el Ministerio del Interior, el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrán Pérez, rechazó los planteos de Landau y sostuvo en diálogo con Infobae que los cambios implementados en el escrutinio provisorio “son en pos de una mayor transparencia, permitirán agilizar los resultados preliminares, y reducirán la posibilidad e pérdidas o faltantes de telegramas“.

Rogelio Frigerio y Adrián Pérez en el simulacro de escrutinio provisorio

Rogelio Frigerio y Adrián Pérez en el simulacro de escrutinio provisorio

Explicó que “ahora los fiscales de cada partido van a poder fiscalizar la transmisión de los telegramas de cada mesa, que van a ser escaneados directamente en cada escuela“.

En las últimas elecciones, los telegramas debían llevarse en un camión a una oficina del Correo que actuaba como centro de transmisión, desde donde se transmitía hacia el centro de cómputos en la sede central del Correo Argentino. “Mientras que en 2015 había solo 237 de esos centros, ahora, de las 15.000 escuelas de todo el país donde se vota, se podrá transmitir directamente desde 11.000 de ellas. Quedaron solo 4.000 escuelas que no podrán hacerlo por falta de conectividad o conectividad muy baja. En esos casos, los telegramas serán llevados al centro de transmisión del Correo más cercano”, informó Pérez.

También advirtió que, con el nuevo sistema, “los fiscales de cada partido van a poder ver el telegrama al salir y lo ven cuando llega al Correo escaneado. Desde el momento en que se carga, ese telegrama es público”.

Respecto del cuestionamiento de la conversión de la imagen escaneada de los telegramas de un archivo “TIFF” a “PNG” , el funcionario del Ministerio del Interior aseguró “siempre se hizo así y que nunca fue un tema bajo cuestionamiento porque los datos son siempre los mismos, es solo una cuestión de formato“.

Pérez afirmó que “el nuevo sistema de transmisión fue presentado a los partidos políticos el 23 de mayo, cuando se mostró el equipamiento y se hizo una prueba de transmisión en vivo para que los apoderados de los partidos pudieran verlo funcionando. Luego, hubo una convocatoria el 28 de ese mes y otra el 16 de junio para que los fiscales informáticos partidarios pudieran obtener información técnica detallada del sistema de escaneo y transmisión de los telegramas”.

Por último, aseguró que el simulacro del escrutinio provisorio “se hizo con 9.000 escuelas y salió bien, no hubo fallas“. Consideró que “el Frente de Todos está tratando de ensuciar el proceso, cuando el nuevo mecanismo de transmisión directa desde las escuelas -tal como había ordenado la Acordada 3/2017 de la CNE, le sumó transparencia al recuento”.