LONDRES, Inglaterra (Especial-Gaceta Mercantil). El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue liberado pero deberá permanecer en Londres hasta que termine su proceso de extradición, solicitado en Suecia por la presunta comisión de delitos sexuales.
El australiano Julian Assange fue liberado finalmente y cumple un “arresto domiciliario” en una finca de Norfolk, luego de que un juez decidiera otorgarle la libertad bajo fianza en el marco de su batalla contra la extradición a Suecia.
El Tribunal Supremo de Londres desestimó el pedido de la fiscalía sueca para mantenerlo entre rejas mientras transcurre el proceso de extradición, y tras una vista de 90 minutos le concedió la libertad bajo fianza.
El fundador del sitio WikiLeaks fue aplaudido y cegado por la luz de los flashes de las cámaras al salir del juzgado y en su primera declaración a los medios luego de una semana de detención dijo que le daba placer volver a sentir “el aire fresco de Londres de nuevo”.
Assange dio las gracias a todo el mundo que tenía fe en él y a los que apoyaron a su equipo mientras él estaba preso.
Agradecimiento
También agradeció a sus abogados, que dieron vuelta la complicada situación judicial en la que se encuentra “en una lucha valiente y exitosa”, remarcó. Y expresó su gratitud a los garantes que aportaron el dinero para pagar la fianza de 300 mil libras (unos 350 mil euros) que le impuso la Justicia.
Assange deberá permanecer en Londres mientras dure el proceso de extradición a Suecia, cuya Justicia lo reclama en una causa por la presunta comisión de delitos sexuales.
Según muchos internacionales, toda una patraña urdida por EE.UU. para luego llevarlo detenido a ese país, que es el que “más sufrió por la revelaciones hechas por WikiLeaks, que fue el que le sacó la máscara a Tío Sam en sus tropelías, asesinatos, golpes de Estado, guerras, contaminaciones con virus, narcotráfico y blanqueo de capitales espurios en todo el mundo, en favor de mantener un estatus que no le corresponde”, según dijeron los abogados que defienden a Assange.
El ex hacker australiano expresó su gratitud a de la prensa “que no se dejó atrapar (por las versiones interesadas) y profundizó más en su trabajo”.
De inmediato dijo que su liberación es una muestra de que la Justicia británica “no ha muerto”.
